● Cap 8

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Había cosas las cuales Jennie, odiaba, si tuviera que escribirlo en una lista estarían las arañas, los insectos, la hipocresía y otros dos que venía con un trauma; los alfas, la voz de mando.

Un gran privilegio para ellos y una maldición para los Omegas. Cuando lo escucho por primera vez le sucedió lo peor de toda su vida. Le siguieron los traumas consecuencias de aquello.

Tuvo miedo durante muchos años, luego de la muerte de Eunji, llorar a diario se había convertido en una costumbre.

Por eso cuando volvió a escuchar la voz de Lisa, con un toque animal tembló y retrocedió haciendo caer su mochila con algunos libros de leyes junto a su celular.

Se quedó estática con los ojos abiertos, sabiendo que se dirigía a ella.

- No creí que fueras capaz de hacer esto - demando mostrando un pantalón de mezclilla y un polo gris lleno de silicona seca

Jennie tuvo que sacar fuerzas para abrir la boca

- No fui yo - su voz saliendo débil

- Tiene tu aroma, no me mientas omega

- Dije que no fui yo

- Tiene TU aroma, se que fue Irene pero en serio ¿Tú? ¿Por qué participaste para esto?

Jennie tuvo que inhalar y exalar despacio para que su voz se mantuviera firme al momento de responder

No esperaba volver a ver a la alfa de esta manera. Su lobo se sintió triste por como le había hablado Lisa.

Raro.

- Irene me propuso hacerlo pero me negué, le preste una de mis blusas por que le derrame café encima. Mi aroma debió haberse quedado por que ella lleva mi ropa.

Escucho a Lisa gruñir, se sobresalto por lo repentino que había sido

La alfa suspiró viendo para el costado, sintiendo el malestar de su lobo con solo pensar que otra alfa llevaba el aroma de su destinada.

La volvió a mirar con la cejas fruncidas y respondió lo que pudo para luego irse por donde vino.

- Bien

Jennie junto sus cosas del suelo, con los ojos un poco aguados, de pronto tenía ganas de llorar

Joder!

Siempre sucedía cuando le levantaban la voz, antes solo lo ignoraba, pero ahora se había vuelto débil disfrazándose de alguien fuerte.

- ¿Estas bien? - escucho la voz de Rosé tras suyo.

- Sí, es solo que recordé algo - pasó sus manos para eliminar rastro de las lágrimas que no salieron.

Rosé asintió no queriendo preguntar, porque pensaba que de seguro era un recuerdo malo. Lo dejo pasar.

- Tengo mucha hambre, es tanta que de seguro me comería un elefante

- Los elefantes no se comen Rosie - sonrío

- Solo vamos ya, ¿Mamá y papá cuando llegarán?

- No lo sé, pero sonaban muy felices cuando les hable hoy.

- ¿Te llamaron?

- Si me dijeron que se encontraron con alguien, y que vendrán con ella y su hija a Corea, al parecer era amiga de la infancia de mamá.

- Bien por ellos - dijo por último la rubia para jalar a Jennie del brazo derecho - En serio no miento cuando digo que podría comer un elefante - ríe

- ¿Hablaste con ella? - pregunto curioso Arthit

Estaba en video llamada junto a su mejor amiga

Días de lluvia  || Jenlisa || ⁰¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora