● Cap 30

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Sus manos estaban temblando mientras su cuerpo sudaba.

¡Oh no no no no. Mierda, no! ¿Por qué justo ahora?

Jennie quería llorar. Su celo había llegado y su incesante deseo de un alfa la consumía poco a poco. No quería perder la conciencia, no en ese momento.

- ¡Abre la maldita puerta! - grita por segunda vez KyuBok, furioso.

Los fuertes golpes ponen en alerta a su omega. De lo profundo de su garganta sale un gruñido, advirtiendo al alfa que atacaría si él entraba.

El alfa hace caso omiso a la advertencia, así que con su fuerza empuja la puerta logrando abrirla. Jennie, quien actuó por instinto, se lanzó contra él, rasguña su rostro y consigue tumbarlo al suelo.

KyuBok se asombra de este acto pero se repone rápidamente. Toma las dos muñecas de Jennie, con mucha fuerza la saca del baño llegando a la cama en donde la lanza, y de un tirón logra sacarle el pantalón haciéndolo pedazos.

- Déjame - gruñe la omega con los ojos acuosos.

- Si sigues resistiéndote, yo mismo haré que te... ¡CALMES! - grita con fuerza. Toma de los hombros a jennie, presiona sus uñas hasta hacerle daño. La piel de la omega se tiñe en sangre. - ¡Quédate quieta! - dice en voz de mando.

Jennie deja salir un angustiado suspiro y, sin poder evitarlo, se queda inmóvil ante la orden del alfa hacía su omega.

Suelta lágrimas ante la impotencia de no poder hacer nada. No le queda de otra más que dejar  que él haga lo quiera con ella. El alfa sonríe y olfatea su cuello. Sus ojos se vuelven rojos, el lobo en su interior saborea el dulce olor de la omega en celo.

- Serás el mejor chocolate que he probado en mi vida - dice él respirando en su cuello.

Jennie solo solloza. Sabía que KyuBok pronto desataría su deseo sexual, eso era obvio. Estaba en celo y su parte animal la hacía débil.

 Tenía miedo. Oh no, volvía a tener miedo. Justo como hace años atrás. Se había dicho que no tendría miedo otra vez, que no le demostraría temor. No lo logró. Fue débil. Se sentía horrible. Tragó saliva y con su poca esperanza imaginó otra escena, para evitar ser consciente de lo que le estaba pasando. Una escena en donde Lisa estuviera junto a ella, lejos de esa horrible realidad.

Lisa subió al segundo piso. Sentía la presencia de Jennie cerca, podía olerla,pero también sentía otro olor diferente, uno que le resultaba repugnante. Su animal interior se sentía furioso, solo quería tener a su omega a su lado.

Parecía que la casa estaba vacía. No había guardias cerca, pero igual siguió caminando por lo extensos pasillos hasta dar con uno que estaba completamente alumbrado con grandes focos. Sus instintos se dispararon, sentía que Jennie se encontraba ahí. Corrió con el arma en mano y llegó a una puerta roja. Intentó abrirla con la manija pero no lo logro. No se iba a rendir tan fácil. Retrocedió, se dio impulso y con una patada, la puerta se abrió.

El fuerte estruendo hizo que los que estaban dentro levantaran la vista en esa dirección. Lisa miró entonces la escena en frente suyo, con furia y horror.

El tipo estaba encima de Jennie, evitando cualquier movimiento de esta. Jennie sangraba machando las sábanas, se podía ver incluso unas gotas en el piso. Esta solo llevaba su brasier y bragas, las cuales estaban rotas. La omega estaba casi desnuda.

Jennie deja salir un sollozo lastimero, su cuerpo tiembla al ver a su alfa. Su llanto se hace más fuerte buscando consuelo de ella.

Lisa reacciona segundos después. Apuntó a KyuBok con el arma. Sus ojos estaban completamente rojos. Su lado animal había tomado el control.

Días de lluvia  || Jenlisa || ⁰¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora