Día raro...

511 54 12
                                    

Estaba nervioso... no sabía como iba a reaccionar Amelia ante la noticia que le daríamos... sentía que se iba a molestar y no iba a ser la persona amable que parecía... pero rezaba para que no pasara nada malo... 

-Horacio... tranquilo... -Pidió Viktor al mirarme perdido mirando a la nada mientras estaba sentado en el sofá de la sala-.

- ¿Y sí se lo toma mal? -Pregunté aún sin despegar mi mirada de lo que sea que estuviera viendo-. 

-Horacio...

- ¿Y sí le dice a la prensa? 

-H...

- ¿Y sí te pone en contra de su familia? 

-...

- ¿Y sí-

No pude terminar de formular la pregunta debido al beso que Viktor me había dado... vaya forma de callarme, me había encantado, se separó y me acarició la mejilla. 

-Todo estará bien... -Sus palabras sonaban tranquilas, pero estaba seguro de que él también estaba nervioso-.

-Bien... -Suspiré, él asintió y se alejó de mí-.

Estábamos dirigiéndonos a la cafetería... una cafetería carísima ¿Cómo que no? Llegamos, Viktor aparcó el coche y ambos nos quedamos en un completo silencio... MALDITA SEA ME IBA A VOLVER LOCO. 

- ¿Vamos? -Preguntó Vik mirándome, yo tomé una buena bocanada de aire y la solté lentamente-.

-Vamos. 

Ambos bajamos del coche y nos adentramos a la cafetería, a lo lejos vimos a una chica levantando la mano para que la visualizáramos, era Amelia, tenía una gran sonrisa en su rostro. Nos dirigimos hacia donde estaba ella y Viktor y yo nos sentamos uno al lado del otro. 

- ¡Horacio! Es un gusto que podamos hablar sin necesidad de estar en una cena familiar. -Dijo riendo levemente, yo sonreí y asentí con la cabeza- ¿Cómo va la Universidad? -Preguntó-.

-Bastante bien. -Respondí, ella asintió con la cabeza y sonrió para luego mirar con sus preciosos ojos azules a Viktor-. 

- ¿Y tu día? -Le preguntó-.

-Bien. -Respondió con su tono menos cortante-.

-Genial. -Sonrió aún más- Bueno, les he pedido dos lattes ¿Está bien? -Preguntó cuando la camarera se estaba acercando a nosotros, Vik y yo asentimos con la cabeza- ¿Podría traernos tres bizcochos de chocolate, por favor? -Le pidió a la camarera, esta asintió y dijo que nos los traería en un momento- Ah... -Suspiró Amelia con una sonrisa- Viktor me ha dicho que quieren hablar conmigo. -Dijo mirándome a mí- ¿Qué sucede? 

- ¿Qué tal sí comemos primero y luego hablamos? -Propuso Viktor, yo asentí rápidamente con la cabeza y Amelia sonrió y asintió. La camarera se acercó con tres bizcochos y los colocó en la mesa-.

Comimos mientras hablábamos de modelaje... sí, de modelaje...

-Es curioso que lo menciones, yo trabajé con ella y realmente era muy engreída. -Mencionó con tono de cierto asco Amelia, Viktor asintió con la cabeza- Bueno, basta de este tema, el pobre Horacio parece estar aburrido. -Dijo con una leve risita, yo sonreí y negué con la cabeza-.

-Bueno... creo que hay que hablar sobre lo que queríamos decirte... -Mencionó Viktor, ella nos miró atentamente y asintió con la cabeza mientras apoyaba sus codos en la mesa y colocaba su cabeza en sus manos- Bueno... eh... Horacio y yo... somos... pareja... -Soltó de golpe Volkov, la sonrisa de Amelia se borró poco a poco... que raro, yo pensaba que jamás se borraba aquella sonrisa tan característica, bajó sus manos mientras quitaba su cabeza de estas, cerró los ojos y sonrió de nuevo-.

Best friends! //Volkacio//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora