Best friends! //Volkacio//

Confusión.

Maldita sea... no entendía que carajos estaba pasando... 

Todo era tan confuso... nada tenía sentido... pero estaba seguro de que ahora todo iba a cambiar entre Vik y yo. Claro que iba a cambiar... ¡acababa de enterarme que le gustaba a mi mejor amigo! Bueno... ni siquiera sabía si realmente le gustaba... ¡No sabía ni si a mí me gustaba! ¿Cómo se suponía que debía sentirme? 

¿Me gustaba... Viktor? ¡JODER! ¡NO! ¡Claro que no! Solo me atrae físicamente... sí... solo eso... ¡Mierda!...

Viktor... es lindo... tanto físicamente como emocionalmente... sus labios... tienen el sabor más dulce que jamás haya probado... tienen una droga que me hace querer seguir besándolos... me vuelve adicto a ellos... y solo los he probado dos veces... 

Pero no... entre Volkov y yo no puede haber nada... ¿Qué pasaría si las cosas no funcionaran? No quiero terminar la amistad de Viktor... sería demasiado doloroso... si tenemos una relación amorosa, no hay nada que nos diga que estaremos juntos siempre... 

Quiero a Vik... mucho... tanto que he terminado confundido...

"El que no arriesga no gana" ¿Eso es cierto? Pues no quería comprobarlo... ah... mierda... quiero estar con Volkov... vaya que quiero... pero no sé si sea de esa forma...

Joder solo... solo quiero estar con Viktor hasta que muera, es lo mejor que me ha pasado en la vida pero... si cometemos un error... no volveremos a estar juntos nunca más y eso definitivamente es lo que menos quiero. 

Joder... Pero... ¿Y si lo intento...? 

Maldita sea... 

Voy a cometer una puta locura... 

Un nuevo día comenzaba, y el hecho de que comenzara otro nuevo me aterraba mucho... demasiado... más por el hecho de tener que ver a Volkov a la cara luego de lo que paso en la noche. 

Salí de mi habitación luego de dar un gran suspiro, me preparé mentalmente para lo que creía que sería el peor día de mi vida. 

-Buenos días, Horacio. -Saludó V como normalmente lo hacía, se le notaba normal, como si nada había pasado-.

-Buenos días, Viktor. -Saludé yo con una leve sonrisa-.

Todo fue una tortura, estábamos dirigiéndonos a la Universidad, había un gran silencio y una gran tensión en el ambiente. Era extremadamente incómodo y si las cosas no se arreglaban rápido temía que nada volviera a ser como antes... aunque, de una u otra forma las cosas jamás volverían a ser como antes...

Llegamos al estacionamiento y al aparcar el coche yo bajé primero intentando huir de aquella sensación tan sofocadora.

Un rubio me saludó con todos los ánimos, me sentí aliviado pues no tendría que seguir solo con Viktor. 

-Buenas. -Le devolví el saludo-. 

Cuando pensé que Volkov caminaría con nosotros, este pasó de largo y se perdió entre las personas... a decir verdad, no esperaba que hiciera eso, se le notaba tranquilo pero ahora era más que evidente que no se encontraba bien... él también estaba incómodo y no podía juzgarlo, yo estaba en el mismo lugar que él.

- ¿Le sucede algo al ruso? -Preguntó Gustabo con curiosidad, yo solté aire y negué con la cabeza-.

-Ayer... pasó algo que creo que nos cambiará a los dos... -Respondí yo, Gustabo me miró con sorpresa-.

- ¿Algo malo? 

-No sé si sea malo o no... no sé que pensar... estoy realmente confundido con todo esto Gus.