Best friends! //Volkacio//

El día llegó.

 El día había llegado, Viktor y yo íbamos en su coche directo a nuestro nuevo departamento, jamás me había sentido tan nervioso en la vida. Aquel era un día muy especial... y debería estar más que feliz, pero me encontraba muy nervioso, mis manos y mis piernas estaban temblando. 

-Horacio... -Llamó Viktor al notar que me encontraba sumido en mis pensamientos-.

- ¿S-sí? -Contesté al llamado con la voz tan entrecortada que tuve que aclarar la garganta- ¿Sí? -Repetí-.

- ¿Te encuentras bien? 

-Yo... no... sí... bueno no sé. -Hablé nervioso, Viktor río bajito y para serles sincero aquella hermosa melodía hizo que me tranquilizara un poco lo miré y sonreí- No te burles... estoy muy nervioso...

-Yo también lo estaba, pero pensé en todas las ventajas que tendría, y me tranquilicé. 

Asentí con la cabeza y dirigí mi mirada a la ventana, Volkov tenía razón, habían muchas ventajas las cuales disfrutaríamos los dos, y ya nada ni nadie podía impedirlo. Solté aire tranquilizándome más.

- ¿Más tranquilo? -Preguntó con una sonrisa Vik-.

-Mucho. -Contesté sonriendo y cerrando los ojos-. 

Una llamada interrumpió el momento, saqué mi móvil y vi en la pantalla quien era //Gustabo// Contesté la llamada y hablé. 

- ¡Hombreee! -Gritó a través de la línea Gus-. 

-Buenaaas. -Saludé, Viktor me miró curioso y le mostré la pantalla del teléfono, este asintió con la cabeza-.

- ¿Ya vieneeees? -Gritó-.

-Estoy de camino al apartamento. ¿Tú? 

- ¡Estoy ya en mi nuevo apartamento, hombre te tengo un pedazo de noticia! -No entendía la necesidad de Gustabo de gritar, pero se le escuchaba muy emocionado-.

- ¿A sí? -Pregunté curioso-. 

-Sisisisisisisi. 

-Entonces cuenta, no me dejes con el suspenso joputa. 

- ¡JACK CONWAY VIENE A ESTA UNIVERSIDAD! -Gritó tanto que tuve que alejar el móvil de mi oído- ¡ESE PEDAZO DE MANGAR ESTUDIARÁ CON NOSOTROS! -Reí al escuchar aquello y al mirar a Volkov lo vi reír levemente, claramente se dio cuenta de que a Gustabo le gustaba Jack, había que ser ciego para no darse cuenta-.

- ¡Hombree! ¡Que bien por ti! 

-Sisisisisi. Bueno guapo, hablamos mañana que debo seguir organizando mi departamento. 

-Venga, nos vemos. -Dije para luego colgar-.

- ¿Es el amigo del que me hablaste? -Preguntó Viktor, yo guardé mi teléfono y asentí con la cabeza-. 

-Sí, estoy seguro de que te agradará. 

Llegamos al edificio y aparcamos en el garaje. Con piernas temblorosas bajé del coche sintiéndome muy nervioso. Entramos al lugar y nos dirigimos a recepción, ahí nos saludó una chica muy bonita, tenía ojos azules, cabello café y su hermosa piel morena la hacía ver preciosa, su cuerpo era bastante bonito y tenía una hermosa sonrisa en su rostro. 

- ¿Puedo ayudarles? -Nos preguntó con una gran sonrisa mientras se ponía de pie-.

-Piso nueve, apartamento doscientos sesenta y cuatro. -Habló Viktor, la chica sonrió y comenzó a teclear en su computador-.

- ¿Sus nombres? 

-Viktor Volkov y Horacio Pérez. -Volvió a responder, la hermosa chica asintió con la cabeza y nos miró con una gran sonrisa-.