/Capítulo narrado por Viktor/
Había estado todo el maldito día llamando y escribiéndole a Horacio, pero por más que intentara... jamás contestaba...
-Dios, Viktor... ¿No tienes ni idea en donde podría estar? -Me preguntó Amelia al otro lado de la línea, pues consideré que debía decirle aquello, tal vez podría ayudarme a buscarlo-.
-Te digo que no... incluso fui a buscarlo a su antigua casa... pero no está, no hay ni un solo rastro de él. -Respondí mientras me acostaba en el sofá mirando el techo-.
-Es imposible que haya desaparecido así por así... debe estar en algún lugar...
-Eso lo sé... pero ¿Dónde? Horacio no tiene ningún otro lugar al cual acudir, ni siquiera sus amigos saben en donde está metido... Amelia, estoy asustado...
-Te entiendo, Viktor... ¿Alertaste a la policía?
- ¿Policía...? ¿Qué insinúas? ¿Qué le sucedió algo malo? -Pregunté sintiendo mi corazón latir con fuerza-.
- ¡No, no, no! -Dijo con tono de voz fuerte- Es para que ayuden a buscarlo, no necesariamente tuvo que pasarle algo malo... Horacio es un chico fuerte, probablemente esté escondido en algún lugar de la ciudad...
-O del mundo... -Hablé perdiendo mis esperanzas-.
-Viktor, dudo mucho que Horacio haya salido del país... acá tiene todo, no creo que haya decidido comenzar desde cero... tal vez solo se está tomando un tiempo...
-Amelia, no necesito un tiempo... necesito tenerlo acá, a mi lado... -Hablé cerrando los ojos y sintiendo mi pecho contraerse- Lo necesito... -Escuché a Amelia suspirar con tristeza-.
-Viktor, debemos reconocer que esto ha sido culpa nuestra... actuamos mal... sobrepasamos límites que para Horacio eran probablemente muy sagrados...
- ¡Joder! ¡Lo sé, mierda, lo sé! -Grité sintiéndome cada vez más culpable- ¡Sé que actué mal! ¡Sé que lo que hice estuvo mal! ¡Maldita sea, lo sé! ¡Pero...! -Me quedé un momento en silencio- Solo quiero tenerlo frente a mí... pedirle disculpas... que me golpee, o haga lo que quiera conmigo, que me mate si es necesario... solo quiero tenerlo a mi lado... de nuevo... ¡Solo ha pasado un día, Amelia! ¡Un puto día! ¡Y estoy volviéndome loco!
-Viktor, necesitas calmarte.
- ¿¡Cómo esperas qué me calme, Amelia?! ¡Estoy hecho un puto lío por dentro!
- ¡Lo sé, Viktor! -Elevó la voz probablemente cansada de que le estuviera gritando- Pero gritando y elevando la voz no conseguirás que él vuelva. Escúchame, solo dale su tiempo... su espacio... lo que él necesite, y verás como pronto las cosas se solucionarán y volverán a estar juntos de nuevo...
-Amelia... un día... no he podido estar ni un día sin pensar en él... sin sentir miedo al no saber en donde está... joder...
-Viktor...
-Voy a colgar...
-Solo cálmate ¿Quieres? Dale tiempo...
Solté aire y colgué la llamada, tiré el móvil a algún lugar del sofá en el cual yo estaba acostado... me pasé una mano por el cabello y lo revolví con frustración...
.............
Abrí los ojos, ni siquiera noté cuando me había quedado dormido. Me levanté algo adolorido del sofá y me senté en este, miré frente a mí y me quedé estupefacto al ver a quien tenía frente a mí...
-Ho... Horacio... -Hablé entrecortado, y sin más, me tiré a abrazarlo, me hundí en su cuello mientras lo abrazaba con toda la fuerza del mundo- Horacio... perdóname, por favor, perdóname... no me dejes de nuevo... por favor, por favor... no te vayas... quédate conmigo... lo lamento mucho... -Hablé desesperado sintiendo mis ojos acristalarse... pero había algo raro en ese Horacio... no decía nada... solo estaba allí... siendo abrazado por mí con mucha fuerza... me alejé lentamente de él para mirar sus preciosos ojos, acaricié su mejilla intentando verle sonreír como me encantaba... pero no lo hizo, tenía la mirada seria, los ojos no tenían aquel brillo que me volvía loco cada vez que lo veía... - ¿Horacio? -Pregunté asustado, y de la nada, cerró los ojos y cayó rendido en mis brazos, abrí los ojos con sorpresa y rápidamente lo agité para que despertara- ¡Horacio! ¡Horacio, despierta! -Rogué sintiendo una lágrima rodar en mi mejilla y mi preocupación aumentar- ¡Horacio! -Cuando quise ayudarlo a levantarse, desapareció de mis brazos... miré mis manos con terror y miedo al no notarlo- Horacio... -Hablé asustado-.
- ¡Horacio! -Grité levantándome del sofá, miré a mi alrededor y noté que estaba en la penumbra de la sala de estar... había sido un sueño... un maldito sueño... -.
Llevé una mano a mi rostro y lo cubrí con tristeza... mi corazón latía a mil por hora y mis manos temblaban... sentí como las primeras lágrimas amenazaban por salir de mis ojos... tomé mi móvil aún con las manos temblorosas y fui directo al chat de Horacio en el cual ya habían probablemente más de 100 mensajes míos. Me fui al espacio para escribir y comencé a redactar un mensaje:
Horacio, lamento mucho si hice algo malo... lamento mucho haber sido tan idiota como para no darme cuenta del daño que te estaba provocando... lamento mucho haberte lastimado... lamento mucho no haber estado contigo lo suficiente como para que te dieras cuenta de lo importante que eres para mí... lamento mucho no haber podido demostrarte todo el cariño que te tengo... lamento mucho que te hayas ido con un mal pensamiento de mí... lamento mucho que las cosas estén de esta manera.
Horacio, por favor... perdóname... realmente no sabes lo mucho que significas para mí... eres todo lo que tengo... nada ni nadie puede cambiarlo... Horacio, todo lo que está pasando es un muy desagradable malentendido... y sí, acepto que fue culpa mía... y no sabes cuanto me estoy odiando en estos momentos...
Horacio, realmente espero que estés bien y por favor... si necesitas tiempo... tómalo... incluso mientras más tiempo tomes, puedes vengarte de mejor manera si es lo que buscas... porque sin tu compañía... estoy muriendo de a poco...
Por favor, cuídate... y cuando decidas volver... yo estaré siempre esperándote con los brazos abiertos...
Te amo... no lo olvides...
Y mientras escribía aquellas palabras que me estaban matando por dentro... las lágrimas saladas descendían lentamente por mis mejillas hasta acabar en la pantalla del móvil... envié el mensaje sintiendo mi corazón quebrarse...
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Best friends! //Volkacio//
FanfictionHoracio Pérez, viene de una familia común y corriente, va a una escuela pública y jamás ha tenido lujos. Pero este chico, es mejor amigo de Viktor Volkov, un ruso que viene de una familia de la más alta sociedad. Él va a una de las mejores instituci...
