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Capítulo 27: De vuelta a la forma.

—Vas muy atrás Hotaru—dijo Okuma mientras corría rápidamente entre los estudiantes de Kaminawa cruzando el ágora en dirección a la cancha. La joven andaba con un chaqueta con gorro celeste claro con el logo de un pescado en el, unas calzas negras y unos zapatos blancos. Su respirar denotaba mucha agitación.
—No es mi culpa que corras tan rápido—respondió Hotaru—Aunque sea armadora mi estado físico es bastante escueto. Hotaru Senko era bastante pequeña, media aproximadamente 1,68 centímetros y tenía el pelo rizado de color gris con un clip verde claro en el. Su vestimenta consistía en un pequeño chaleco deportivo rojo, un pantalón relajado y unos zapatos negros. Mientras Hotaru corría no se percató cuando Suska salía de una oficina y tropezó fuertemente con ella botándola en el proceso.
—¡Pendeja despistada!—le gritó Suska mientras trataba de mover a Hotaru de su lado.
—No es mi culpa—replicó Hotaru—Además...tú te cruzaste.

Mientras Okuma se impulsaba entre el pasto en dirección al gimnasio sintió unos pies que le seguían. Cuando observó detrás de ella vio a Hiyuki quien venía siguiéndole el paso. Hiyuki venía respirando de a poco pero iba ganando más aire con cada paso.—Te alcanzaré Kogeki—dijo Hiyuki entre respiraciones cortas y largas. Ambas se encontraban a la cabeza.
—Inténtalo ahora Sado—dijo Okuma quien se dispuso a saltar sobre una banca y moverse en zig zag para perder a Hiyuki—Pasaré por el área de Filosofía, con ello podré desviarla de mejor forma.

Mientras Okuma cruzaba victoriosa él área de Filosofía sintió un leve peso en el aire, al darse levemente la vuelta observó a Hiyuki afirmarse contra una de las columnas y salir disparada provocando un gran estruendo que asustó algunas aves.—Terminaré esta carrera de entrenamiento cueste lo que cueste—gritó Hiyuki mientras cruzaba hacia el lado izquierdo de Okuma y se adelantaba con facilidad.

Finalmente ambas se acercaron al gimnasio, pero fueron detenidas por Hiro quien parada frente a la puerta del gimnasio obligó a ambas a detenerse a igual distancia provocando un empate inesperado.
—¿Me podrían decir...—preguntó Hiro mientras se agarraba la cara con enojo ¡¿Qúe mierda se supone que hacen las dos?!
—Jeje Hiro—dijo Okuma riendo—Lo qué pasa es que...
—Estmos entrenando con una carrera por la facultad—dijo Hiyuki excusándose con un tono serio—Lo propuso Okuma para poder tener mejor funcionamiento de la sangre, además que mejorará nuestros niveles psicológicos a mejor escala.
—No digas cosas de Psicología por favor Hiyuki—replicó Hiro—Además, yo tenía que cerrar el gimnasio pero pasen a lavarse la cara y refrescarse.
—Bueno iré a decirle a Hotaru que ven...—dijo Okuma, pero al momento de devolverse no vio a Hotaru, pero escuchó unos pasos molestos que venían acercándose cada vez más.—¡Maldita sea Kogeki!—dijo la voz que provenía de Suska Fleash que venía arrastrando a una pobre Hotaru entre sus hombros—No puedes mantenerte tranquila un solo segundo. Te juro que cuando te alcancé te daré una perra paliza.
Al llegar solamente le dio un leve golpe con su mano.—Con que se supone que era una carrera alrededor de la facultad—dijo Suska con un leve suspiro—A veces eres muy imprudente Kogeki, no sé como sigues con vida,
—Créeme que ni yo lo sé—respondió Okuma.

Ambas chicas pasaron a los camarines a mojarse un poco el pelo y refrescarse de la calor. Hiyuki se sacó su saco su chaqueta y se dejó una polera corta con el logo de "Shin Shan" en el. Hotaru se mojó un poco su pelo y decidió secárselo por que, según ella, la humedad le resecaba los rizos. Suska solamente bebió un poco de agua y decidió descansar. Okuma salió del vestidor sin su parche que dejó para que Hiyuki se lo cambiase.
—¿Oye Kogeki?—preguntó Suska—¿Por qué usas un parche en la nariz?
—Wüeno—dijo Okuma mientras se aprisionaba la nariz para que Hiyuki le colocase el parche—Es algo que hacía mi padre cuando era niña. Siempre usaba uno y es como un bonito recuerdo que tengo de él. La primera vez que lo use fue cuando me caí a los 9 y me quebré la nariz.
—¿Eras así de torpe como ahora?—preguntó Hiyuki.
—He cambiado, bueno al menos un 15%—respondió Okuma riendo.

SatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora