Nota del autor
"Esto es parecido a un capítulo especial, es decir, son una especie de cortos que pueden o no ser canónicos con la historia. Disfrútenlos."Cocina.
—Ahh, tengo tanta hambre—dijo Saichi mientras se dirigía a revisar que había para almorzar luego de haber dormido una siesta. Llevaba puesta su camisa corta de pijama de forma desordenada y las chalas las tenía casi dañadas debido al desgaste y uso. Al abrir el mini bar solo encontró una lata de cerveza que apenas tenía para beber. Revisó un poco si quedaba algo para poder preparar cuando se golpeó la cabeza con el mueble. Mientras maldecía oyó una voz que le preguntaba que estaba haciendo. Al darse la vuelta vio a Murama quien volvía de la lavandería con fundas nuevas para las almohadas.
—No tengo dinero para poder comprar comida aquí en Jardín Solar—dijo apenada mostrando un par de monedas—Lo único que tengo son 3 monedas de 10 pesos y esta libra esterlina que encontré debajo de la cama.
—Cierto—respondió tirándose a la cama observando el techo—Hemos gastado demasiado dinero y no tenemos los suficientes para el resto de la semana. Eso me pasó una vez en clases.
—Para haber estudiado Pedagogía en Inglés, es bastante triste—dijo Saichi riendo. Murama se enojó un poco.
—¿Y bien cual es el plan para comer?—preguntó mientras divagaba.
—Supongo que debemos cocinar algo, al menos lo que haya aquí. Voy a llamar a las demás.Finalmente las chicas se reunieron en la habitación de Saichi y Murama para pensar un plan.
—¿Por qué nos reuniste jefa?—dijo Aoi colocando sus manos en posición de intriga frente a su cara.
—En términos de dinero—dijo Saichi—No tenemos dinero...Así que debemos ver qué hay en cada mini bar de las piezas y cocinar.
—Puede ser queso, una lata de atún o incluso un poco de verdura—agregó Murama
—Recuerdo que Sakurawa compró un poco de verduras y carnes ayer—dijo Ahashi—Si quieren la puedo traer...—agregó antes de ser detenidas por Sakurawa.
—Bien todo eso—dijo Sakurawa—Pero antes de entregarles toda esas cosas. Debemos escoger quien cocinará todo.
—Yo digo que Soikawa puede—dijo Nagata—hizo un arroz bastante rico la primera vez que fui a su casa.
—Pero, la verdad es que solamente manejo bien el arroz—rió un poco Soikawa—Lo que son fideos y demás me quedan terribles.
—¿Qué tan mal cocinas los fideos?—preguntó Aoi.
Soikawa recordó cuando le preparó un paquete de fideos a Kosei. Los fideos quedaron tan pegoteados que esperaron a su madre para comer.
—¿Y qué tal tú Nagata?—preguntó Toriko—¿Sabes cocinar algo?
—¿Cocer un huevo a punto cuenta?—respondió Nagata con un poco de duda.
—Que terrible—dijo Aoi—¿Ni siquiera debes saber preparar fideos con salsa o pollo arverjado?
—De hecho, se preparar solamente ensaladas como lechuga o tomate.
—Me quedó contigo para que me cocines ensalada—dijo Ahashi con júbilo abrazándole la cintura.
—¿Tú no sabes preparar nada?—preguntó Nagata un poco asustada por el agarrre de la cintura.
—Tokiwa solo sabe preparar cosas básicas—dijo Sakurawa.
—Es que mi padre no me dejaba entrar a la cocina y solamente se prender la tetera—dijo Ahashi casi exclamando.
—Yo se preparan un poco de carne asada y un poco de arroz blanco—dijo Murama.
—Bien, esta decidido Nagata preparará la ensalada y Aki la comida—dijo Saichi—Iré por las cosas para cocinar.
Al momento de salir afuera observó como un pequeño perro salía con un trozo de carne de la pieza de Sakurawa.
—¡Oye Ahashi!—dijo con un tono apenado mirando a las chicas—¿Le pusiste seguro a la puerta de tu pieza?
—Creo que se me olvidó cerrarla—dijo Ahashi—Iré a ver si surge algún problema.Ahashi se dirigió a su pieza cuado observó la caja botada en el suelo con las latas y paquetes de arroz y fideos botados en el suelo. Al final las chicas se resignaron y cocinaron una olla de arroz para repartirla cada una.
El trabajo de Hanna Kizuna.
El negocio de los Kizuna se ubicaba por el sector de Ichimeri, cerca de la zona comercial de Odayaka. Era un pequeño negocio de verdulería atendido por Junji Kizuna, el padre de Hanna; un hombre de a lo menos 48 años, medio calvo con un poco de entradas a su lado. El negocio trataba de una verdulería y un bazar donde se podía conseguir cualquier cosa con un buen precio.
En los días de semana, cuando su hija Hanna se encontraba en clases en la universidad, el en conjunto de Shanon, su esposa se dedicaban a mantener el local. Sin embargo, cuando era fin de semana era ella quien se ocupaba de la tienda.
—Que aburrida se ha puesto la tienda—dijo mientras se disponía a observar a la gente que pasaba por la tienda. Enfrente de ella pasaban gente con perros, bolsas de regalos e incluso niños que se ponían a llorar o molestar afuera para provocar a Hanna.
Se propuso a dibujar un poco haciendo garabatos en el momento qué pasó un gato que se detuvo afuera del local. Lo dibujo con una lapicera detrás de una boleta, le quedó bastante hermoso con unos ligeros tintes a los costados.
—¿Me preguntó qué haré después de salir de la Carrera de Artes?—dijo mientras daba leves golpes a la mesa con la lapicera—Quizás, pueda hacer cursos de arte o incluso quizás especializarme en el extranjero.
—Dejaré de pensar un poco, veré si puedo ordenar mercadería—dijo mientras se disponía a ver que mercadería tenía en la bodega. Cuando se dirigió a la bodega, escuchó una voz masculina que preguntaba si había alguien.
—¿Hola, tía?—preguntó la voz masculina—¿Hay alguien aquí?
—Voy Altiro—dijo Hanna mientras se disponía a ordenar los últimos cargamentos—Maldición si el niño de las entregas se equivocó con las verduras, tendré que de nuevo conservar con el. Cuando se dirigió afuera observó a un joven de complexión musculosa, pelo negro corto dejando más pelo arriba que a los costados, usaba una polera blanca con mangas azules y unos pantalones negros con zapatos del mismo color.
—Buenas tiene un poco de cigarrillos marca Bebop que me pueda vender—dijo el tipo mientras se acercaba al mostrador.
—Claro—dijo Hanna con un tono leve de nerviosismo—¿Mentado o normal?
—Mentado—respondió—Me pican un poco los dientes con el normal.
—Bien, serán $1500–dijo Hanna mientras despachaba una boleta, sin embargo, se equivocó y le otorgó la boleta con el dibujo de un gato.
—Bien—dijo Hanna—al menos podré continuar el dibujo antes de que venga más gente. En el momento de levantar la boleta observó que el reverso se encontraba en blanco. Pensando que había sido un error revisó que tenía la boleta dándose cuenta con susto que le había entregado la boleta con el dibujo. Dejó a un viejita con una bolsa de pollo congelado y corrió en busca del tipo. En ese momento salió a revisar si estaba allí. En ese momento observó a una persona sentada sobre una pared cercano al local donde el tipo se encontraba jugando con una cámara.—¿Qué estará haciendo ese lunático?—dijo observando—Sin embargo, en el momento de abrir su mano para cruzar la boleta salió volando dejando a Hanna apenada. Sin embargo, cuando se devolvió al local vio como el tipo cruzaba y le entregaba la boleta dibujada a ella con una moneda de 10 pesos con la frase de "Gracias por el vuelto, te quedó horrible. Daichi N."—Imbecil—dijo guardando el dibujo en su bolsillo y alejándose un poco devolviéndose rápidamente al local. Atendió a la viejita y luego se dispuso a descansar. Tanta caminata y emoción duró un poco pues se dispuso a dormir para que llegase su padre a suplirla.
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Satsuki
HumorSatsuki Nagata es una estudiante de la Universidad de Hinawa. Ella no tiene ninguna habilidad para ningún deporte, ni siquiera la más mínima. Un día tras ver un partido de volleyball donde jugaba el Kamina y el Jügetsu donde jugaba un chico llama...