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Capítulo 31: Limpiando Asperezas.

El sol y el clima agradable habían llegado por fin a la zona de Odayaka. Faltaban solamente cuatro días para que empezase el encuentro.—Por fin un clima agradable—dijo Toriko en un tono alegre mientras estiraba sus brazos y se disponía a cambiarse su pijama para entrenar. En eso le pidió a Aoi si la ayudaba.
—Claro—respondió Aoi—Es raro verte animada tan temprano. A esta hora sigues durmiendo.
—Lo sé—contestó—Pero no puedo quedarme atrás ante el Kaminawa ¿Podrías cronometrar mi saque?
—Si—dijo mientras hacía una leve pose.

Toriko se puso atrás, mientras Aoi armaba una especie de red con un par de mochilas. Sacó su teléfono y colocó el cronómetro en espera de Toriko.—Dale Hanamichi—gritó. Toriko lanzó el balón con fuerza y observó lentamente como este se acercaba a ella. Recordó levemente lo sucedido ante Hitsuka, con los fallos en el balón. Su mirada se volvió hacia esa forma esférica que caía ante ella y le dio un golpe bastante mal ejecutado. El tiro pasó por la red ficticia y rodó un poco hasta caer a los pies de Nagata.
—Bien, tu lanzamiento fue de 1,22 segundos—dijo Aoi deteniendo el cronómetro—Tu velocidad en tu mano izquierda es sorprendente. No tanto como la mía.

—¿Puedo unirme Toriko?—preguntó Nagata mientras recogía el balón.
—Si quieres te...—dijo Aoi.
—Deberías esperar a Soikawa—dijo Toriko interrumpiendo a Aoi—Yo por mientras entrenaré con Aoi.
—Está bien—dijo Nagata en un tono extrañado. Luego de eso, le entregó el balón a Aoi y se fue a buscar un par de zapatos que ponerse para volver nuevamente y tomar un balón que guardaba en su mochila.
—¿No entiendo por que la echaste?—preguntó Aoi mientras le daba botes al balón.

En eso Soikawa salió a ver qué sucedía. Se había terminado de lavar el pelo y salía con una toalla sobre su cabeza.—¿Vas a entrenar ahora Nagata?—preguntó mientras se acomodaba la toalla.
—Sí—respondió rápido—¿Podrías enseñarme alguna técnica de recepción?
—Ya, sólo deja que termine de secarme el pelo... Tú por mientras entrena recepción tranquila. En el fondo se denotaba emocionada al ver lo que había progresado Nagata. Pues aquella niña curiosa del inicio que pidió que le enseñase había evolucionado bastante.

Nagata procedió a crear una red propia, ya que no quería molestar a Toriko y Aoi, colocó dos mochilas a cada lado simulando una red. Agarró uno de los balones y procedió a darle botes.—Aquí voy.—suspiró un poco mientras lanzaba el balón entre sus manos para darle leves golpes con sus brazos. Aquella sensación le traía nostalgia de Hitsuka. El balón golpeó levemente su muñeca antes de caer detrás de ella.
Luego de unos seis minutos apareció Murama, quien apenas dando bostezos, observó a Satsuki como Hanamichi entrenar bastante.—Oigan—dijo juntando sus manos en forma de eco—En la tarde, como las 17:10, nos juntaremos aquí para ver algo que traje y les funcionará a todas.
—Sip—contestaron ambas al unísono.
Murama se dirigía hacia su cuarto, cuando escuchó unas pisadas acercarse a lo lejos de la entrada de Jardín Solar.—Ya es segunda vez que vienes—dijo la voz en un tono de burla—No te cansas.
—Piensas que vengo para curiosear o algo así—respondió la otra voz—Solo vengo a ayudarte. Somos amigos o no ¿Matsuo?

Las voces hicieron presencia y resultaron ser Matsuo Takara y Takeo Ishida. Venían bastante informales. Camisa corta; unos jeans, que en el caso de Matsuo lucían un poco con tierra y unos zapatos.
—Buenos días entrenador—dijo Aoi en un tono solemne—y a ti también "Entrenador Pervertido".
—No me llames así—dijo Ishida avergonzado.
—¿Donde lo encontraste ahora?—preguntó Toriko.
—Pues Okuma me vino a dejar hasta su universidad y él venía paseando por ahí con medicamentos para su abuela y me pidió venir nuevamente—dijo Matsuo en un tono alegre—Sin embargo, como precaución aplicaré el mismo método si se pasa de listo.

SatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora