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LA CONVERSIÓN

La conversión de Bruce Banner a Hulk fue un gran cambio para él, en su relación con Natasha y para el propio equipo.

Obviamente fue un antes y un después para él mismo. Porque al principio no sabía muy bien como iba a salir. Y había dos formas de acabar eso: o muy bien o muy mal. Porque podría tener la apariencia de Hulk pero la conciencia de Banner; o tener la apariencia de Banner pero con la conciencia de Hulk. Eso era un 50/50, que al final salió bien. Un muy buen resultado en cuanto a estabilidad mental para él mismo.

En su relación fue un poco más complicado al principio. Pero en muy pocos días Nat se acostumbró a dormir con él, mejor dicho, encima de él. También era más fácil la convivencia con él porque ya no tenían que estar alerta de mantener una paz continúa.

Y en el complejo todos estaban encantados de ver a un Banner seguro y sin miedo a cualquier cosa. Ya no utilizaba tapones y eso fue un gran paso. Eso si, tuvieron que subir los techos.

Banner estaba muy feliz de su cambio y estuvo feliz de que todos aceptaran su gran cambio. Lo apoyaron y lo acogieron con gran cariño.

100 secretos de la Torre {Avengers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora