100 secretos de la Torre {Avengers}

24°

MASCOTAS

Tony tenía prohibida la entrada a animales a la torre. Ninguna mascota podía tocar territorio Stark. La única excepción que hubo fue la vez que reformaron la habitación de Bucky y le pusieron un pececito dorado para que se centrara en cuidarlo. 

Mucha gente en la torre le daba igual si había animales ahí o no, pero a otras personas de verdad que querían tener alguna mascota en su vivienda. Entre ellas estaban Wanda o Scott. Y por mucho que le pedían a Tony su aprobación para tener un hamster, él se negaba.

Pero por muy raro y surrealista que parezca, fue el propio Tony el que trajo una pequeña camada de cachorros a la torre, eran cinco perritos de golden. Esto fue un día de invierno en donde no paraba de llover y al parecer algún desalmado había abandonado a los perros. Estos estaban empapados y muertos de frío. Y Tony que venía de cenar con unos empresarios, pues desde su auto escucho los aullidos de unos perros desde un callejón. Se pensó mucho el si ir a mirar o no, pero se decidió y fue a ver lo que pasaba. Es cierto que a Tony no le gustaba tener animales, pero no permitiría que alguien le estuviera haciendo daño a un perro. 

Enseguida dejó el coche a un lado de la calle y salió corriendo a ver lo que ocurría. Le costó mucho el encontrar de donde provenían los aullidos pero entonces encontró la caja en donde los cachorritos estaban. Pero no solo estaban los cinco bebés, sino también su madre. La cual de verdad que intentaba darle todo el calor posible a sus cachorritos. Se veía que la perra había sufrido mucho y con solo una mirada que le dio a Tony, este cayó prendido de su amor. Enseguida su pecho se infló y le fue imposible dejar a los perros ahí. 

Cogió a los perros y los metió en el coche para llevarlos a la torre. Antes de ir a la torre llamó a Wanda para decirle que le traía una sorpresa y que le esperase despierta. 

Cuando llegó y todos vieron como una perra de Golden rubia entró por la puerta del ascensor junto a un Tony con una caja empapada, se quedaron asombrados. Wanda llenó de besos y abrazos a Tones y enseguida todos se prendaron delos perritos. La verdad es que Tony lo que tenía pensado era buscar un hogar a los perros, pero inconscientemente sabía que los perros nos e moverían de la torre.

Ese gesto, todos los residentes de la torre lo dieron a entender como que Tony ya dejaba que los animales entrasen a la torre. Así es como realmente la vivienda se lleno de animales.

Natasha encontró un gatito siamés en la calle y lo trajó a la torre.

Wanda encontró a otro gatito, la raza era de noruego de los montes y lo trajó.

Nunca nadie entenderá porque Steve adoptó un hurón, pero desde hace tiempo que le hacía ilusión tener un conejo.

En realidad, fue un regalo de Sam a Steve por su cumpleaños número 100.