TENGO QUE IR A LONDRES DESPUÉS A LYON

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JULIO



EMMA

Dos semanas habían pasado, dos semanas reuniendo pruebas acerca de Julien, dos semanas de angustias cada vez que me llamaba. Hubo un día que estando con Marco me llamó y me amenazó, lo bueno de todo esto fue que Marco pudo grabar todo lo que decía. Cuando colgué estaba toda nerviosa.

—Ven aquí. —dijo abrazándome. Nos encontrábamos nuevamente en el piso de Dylan, pero según Marco nunca estaba y era cierto.

—No creo soportar mucho. —dije nerviosa.

—Tú podrás. —dijo serio. —Lo vamos a hacer juntos. Marco parecía sincero, tan sincero que me daba miedo. Cada que nos juntabamos pasaban cosas tan distintas y es que Julien siempre llamaba o enviaba mensajes cuando él y yo nos encontrábamos juntos. Un día mientras hablábamos muy normal acerca de lo que estaba pasando, Julien me envió un mensaje. El se dio cuenta que algo no iba bien, porque mi humor cambió de una vez, en ese momento se cabreó a un punto que no entendía. Solo decía que ninguna chica debía pasar por lo que yo estaba pasando. Un día cuando Julien me llamó, él me hizo señas para grabar la conversación nuevamente, cada palabra de Julien era como un cuchillo y cada vez podía notar el cabreo de Marco. Ese día tuve que calmarlo y decirle que casi estabamos acabando con esa agonía. Una cosa surgió a la otra y cuando le puse la mano en el pecho para decirle que se tranquilizara, le observé los labios y él se quedó mirándome y nos besamos. Ya no podía describir qué era ese beso, porque estábamos muy cerca y nos quedamos allí fundidos en ese momento indescriptible.

—¿Qué estamos haciendo?. —pregunté en susurros sobre sus labios.

—Ni yo mismo sé. —murmuró volviéndome a besar.

Nuestra relación mejoró de un cero porciento a un sesenta, mi madre no sabía que estaba pasando y debía ser así por el momento. Lo vi hacerse amigo de Izán, pero era más para que Izan me sacara de casa y así yo poder disfrutar de las vacaciones. Me di cuenta que Marco era atento, cariñoso, impaciente y sobre todo muy posesivo. Salía con nosotros, la tercera vez que fui a un club fue en compañía de él y Izan, tenía mucho miedo pero me dijo que estaría conmigo y no se apartó de mí en ningún momento, le agradecí por ese gesto. Me di cuenta que la rabia o el odio que sentía por él se estaba transformándose en algo más y a ese nuevo sentimiento le tenía mucho miedo, era obvio que él me caía bien, sentía que no me estaba gustando solo como amigo y abogado, me estaba gustando como algo más.

Con él pude salir más, iba a la oficina de mi madre a pasar ratos con ella y a ella eso le encantaba, muchas veces en la oficina me encontraba a Marco y solo nos sonreiamos el uno al otro, ninguno de los dos se había sincerado de lo que sentíamos pero nuestras miradas eran un libro abierto y tenían mucho que decir, solo que cada vez que estaba en la oficina de mi madre nos saludamos muy normal, mi madre sabía que Marco salía con nosotros a los clubes de la ciudad. Agradecía como Marco y yo actuabas en la empresa, ya que no quería que mi madre se enterase de nada de lo que estaba pasando y lo bueno de todo esto es que ella solo creía que salía de fiesta con ellos y nada más.

ERES X PARA MÍ  #1 [NUEVA VERSION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora