ERES X PARA MÍ #1 [NUEVA VERSION]

SORPRENDIDO

JULIO 

MARCO

Creo que esa era la palabra correcta, sorprendido al verla frente a mi puerta, no la había visto en días y ni sabia que día era hoy hasta que ella misma me lo confirmó; luego de abrazarla y tenerla en mis brazos, pude respirar ese aroma peculiar de ella, ese aroma que me traía loco desde que empecé a tener contacto con ella. Su aroma. Aunque ella me dijo que día era aún estaba sorprendido, había dormido dos días seguidos. Dios. Era una locura ya que el cansancio me consumió por completo. Tuve que decirle que me esperara y asintió, no quería estar sentado al lado de la chica que me gustaba oliendo a cama, jamás en la vida. Así que lo hice lo más rápido que pude, me quité el pantalón de pijama, lo puse en el cesto de la ropa sucia y entré a la ducha. Me duché muy rápido, ya que Emma estaba en mi sala de estar y no quería que estuviese sola.

Ya una vez duchado, me coloqué crema del cuerpo y me acomodé unos joggers negros y un tshirt, eso lo hice en menos de quince minutos, salí de mi habitacion no sin antes dejarla arreglada; siempre he tenido esa impulsividad de dejar todo en orden. Es mi toc. Cuando salí de mi habitación observé a Emma de espaldas y por lo que vi estaba observando mis fotos, su pelo rubio le llegaba hasta la espalda. Una cualidad muy grande es su cabello, me encanta su cabello. Al tener tanto cabello casi no podía verle la cara, cuando me acerqué en silencio ella sostenía una foto, una en especial, me acerque mas a ella con cuidado y la abracé por detrás, aun seguía mirando la foto.

—Es mi hermana menor.—murmuré. Ella subió la cabeza para poder mirarme mejor y frunció el ceño.

—¿Cómo?. —dijo. —digo es preciosa. — contestó y volvió a observar la foto.

—¿No pensarías que tenía una hija o si?. —le pregunté. La vi sonrojarse. — ¿cómo has sabido dónde vivo?. —la miré y ella sonrió.

—Bue..bueno —se puso nerviosa.— ¿te acuerdas cuando pasamos a buscar a Cody la vez que íbamos a salir todos juntos?, no era que me había aprendido la dirección pero tengo una memoria fotogénica, casi me pierdo en unas calles—se sonrojó—eso si que casi soborno al guardia de seguridad.— dejó la foto en su lugar y me reí ante su comentario.

—¿Ahora eres de las que soborna guardias?. —le dije atrayéndola a mí. Sentí como su nerviosismo crecía.

—Bueno no se sobornar ni a mi mamá.—dijo tranquila— ¿ahora crees que sobornaria un guardia?, solo he usado mi apellido. —me dijo con superioridad y simplemente reí, así era ella espontánea.

—Lo sé y tranquila, me alegra que estés aquí, pero está supuesto a que estés descansando.—le acomodé un mechón de pelo detrás de su oreja.

—No vengas tú también con lo mismo por favor.—dijo. Se quitó de mi lado y se sentó en el sofá—estoy bien, ya estoy mejor. Me gustaría que entendieran eso.