ERES X PARA MÍ #1 [NUEVA VERSION]

EL HOSPITAL I

JULIO

MARCO

Habían pasado semanas, semanas después de cuando hablamos en el ático del club de mi hermano, semanas de solo pensar en ella. Pero ahora Emma y yo éramos más cercanos, salíamos unas cuantas veces, me juntaba más con sus amigos, pero todo el tiempo estaba paranoica, después que se intensificaron las llamadas no quería ni salir; cuando íbamos al club siempre veía a todos lados, cuando íbamos a comer algo siempre se ponía nerviosa y todo era por el imbecil del tal Julien, ya quería encontrarlo y darle unos buenos puñetazos al imbécil. Pero en un momento determinado pudo confiar en mí al cien por ciento y salía tranquila. Con las semanas se volvía más risueña, por fin la podía ver sonreír más, hacía chistes sin parar, bromeaba con su amigo Izan y pude decir que la había visto ser ella, mientras estaba con nosotros.

Siento que empecé a sentir cosas por ella, cuando vi lo inocente y pura que era, cada acción que hacía, cada gesto, cada sonrisa, cuando se ponía nerviosa por las llamadas de aquel chico, cuando yo la molestaba y me reía de ella; me molestaba sentir cosas por ella, me enojaba que cada vez que la tenía cerca mi corazón no paraba de latir tan fuerte. Me había prometido no enamorarme más después de lo de Payton, odiaba tener esos sentimientos; lo que sentía cuando la veía reír, sonrojarse y bajar la cabeza por vergüenza a algo, odiaba eso. Yo no quería enamorarme, pero al mismo tiempo yo quería dar el el primer paso con ella, pero ¿porqué con ella?. Me sentía nervioso solo de pensarlo. Nunca me pasó por la cabeza tener sentimientos por la hija de Helena y se que por muy callada que ella fuese, sentía algo por mi, ya lo percibía en nuestras miradas, en nuestras risas, como hablábamos y en la confianza que ya teníamos, hasta en los dos besos anteriores.

No dudé dos veces en besarla cuando la vi sola en mi oficina, era lo unico que queria hacer ese dia, desde el primer dia que la besé en la casa de Dylan me di cuenta que era inexperta en el beso, lo descubrí desde que la besé, pero me había enamorado de ella por eso, por su inocencia, pureza y simplicidad. Y no me mentiré pero me sentí aún mejor cuando ella volvió a besarme. Y al ver que se sonrojaba me ponía bastante. Dios mío ¿cómo es que me había enamorado de la hija de Helena?. Me mataba ver sus ojos, eran hechizantes verla de frente, era un encanto de solo verla a la cara, pero algo que me derretía eran sus labios rojos después de nuestro beso. Después que se marchó a la oficina de su madre me quedé pensando en la invitación que le había hecho Logan. Yo conocía a ese imbécil, le gustaba jugar con las mujeres, eso sin duda. Pero que la invitara a ella me irritaba muchísimo.

—¿Te gusta la hija de Grey?. —preguntó Tatiana. La pelinegra era de armas a tomar, muchas veces se me insinuaba y creía que no me daba cuenta.

—Somos buenos amigos gracias a su madre, tenemos una buena conexión. —mentí. Bueno no era mentira del todo, habíamos creado una buena conexión.