EL MENSAJE

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JUNIO 



EMMA

Me desperté en la habitación de Izán, me paré de la cama con mucho cuidado para no despertarlo y empecé a buscar mi celular por toda la habitación. No logré verlo ni tampoco encontrarlo. Observé la hora en la mesita de noche, eran las once de la mañana, era obvio que habíamos dormido hasta tarde, fue casi a las cuatro que nos dormimos Izan y yo, pero él no se encontraba allí; principalmente me sentía cansada, super cansada. Suspiré silenciosamente y me fui a mi habitación. Una vez en mi habitación pude ver mi celular en mi cama y solo hice llamar a Izan para preguntarle dónde se encontraba, él condenado me dijo que había salido con Maya a desayunar. Sonreí y me fui directo al cuarto de baño a ducharme. Me lavé el pelo y cuando terminé me lo sequé cuidadosamente, en un momento determinado tuve que buscar una silla un poco alta para sentarme, ya que el pie me dolía un montón. Una vez terminada con mi tarea me cambié con un pantalón joggers, una sudadera, unas pantuflas de andar por casa ya que mi pie dolorido tenía que dejarlo un poco al aire y tenía que sacarlo un poco. <<Vaya problemón>>. Cuando terminé coloqué un poco de perfume y en ese momento escuche que llegó un mensaje, me tensé, me puse nerviosa y hasta sudé frio; ya estaba acostumbrada y harta de Julien y sus estupideces, tomé mi cel y abrí el mensaje.


¿Podemos empezar de cero? —Número no Identificado. Estaba nerviosa y a la vez furiosa, este tipo me tiene harta.

Julien pasa de mi por favor, déjame en paz. —Emma.

Soy Marco, Emma. —Número no Identificado. ¿Y ahora que quería?, ¿Espera cómo es que tiene mi número?. Ay no, le dije Julien. Lo agregué a mis contactos.

¿Cómo tienes mi número?. —Emma. Me relajé al saber que era él. ¿Por qué me relajaba con ese mensaje?.

Sólo lo tengo y no me preguntes quien me lo dio, ¿puedo hablar contigo?. —Marco. ¿Ah?.

Si, me llamas o ¿te llamo yo a tí?. —Emma. ¿Quería hablar conmigo no?.

No, mejor iré a tu casa y te recojo. —Marco. No estaba lista para salir y menos como estaba vestida, estaba vestida para estar en casa. Además casi no conocía a Marco, solo mi madre lo conocía a fondo. Excusas. Nuestros inicios no fueron muy bonitos que digamos pero recordé porque mi madre lo ama: no son los tatuajes que hacen a las personas, son sus actitudes. Miré el mensaje dubitativamente.

¿No es mejor venir a mi casa y hablar?, sabes que no me puedo mover muy bien. —Emma. Le mentí, ya me podía mover un poco, no tanto, pero sí podía. además no estaba inválida, pero no quería salir, que tal si Julien estaba en la ciudad y no lo sabía.

ERES X PARA MÍ  #1 [NUEVA VERSION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora