Diácono de orejas caídas ABO

Capítulo 27

Al igual que las calles de una antigua ciudad de pintura, las luces se encienden por la noche, las luces borrosas en el bar se balancean y las canciones salvajes y etéreas se extienden a lo lejos con el sonido de las cuerdas de guitarra.

Las hormigas enrollaron la vid a lo largo de los ladrillos verdes y cortaron sus tentáculos sobre los pétalos del crisantemo.

Lu Shangjin caminó a través de la figura brillando con la música en el vestíbulo del bar y se acercó al bar con feromonas expulsantes.

Las feromonas de alto nivel M2 representan la invasión del territorio por parte de los fuertes. La multitud en el bar sintió este mal aliento acercándose y se retiraron uno tras otro. Varios alfas que charlaron con Yan Yi inmediatamente detuvieron la sonrisa frívola en sus rostros y se retiraron apresuradamente.

"Aquí hay un alfa M2". Otros susurraron: "El pequeño conejo blanco está atacado y disperso. No tomes presas del jefe..."

Lu Shangjin se sentó en el taburete alto, sus manos cruzadas contra su barbilla, y sus codos sostenían la barra, y miró cuidadosamente a Yan Yi.

Yan Yi se puso de pie, frotó suavemente el dedo anular de su mano derecha y bajó los párpados para mirar las yemas de sus dedos blancas y rojas.

-"Has asustado a mis invitados". Yan Yi bajó los ojos y se quejó.

La luz se reflejaba en las pestañas bajas, cubriendo una sombra peluda debajo de los ojos.

Lu Shangjin lo miró fijamente y levantó inconscientemente la mano para tocarse las pestañas.

Yan Yi lo evitó un poco y preguntó en voz baja: "¿Qué te gustaría beber?"

Los ojos de Lu Shangjin se oscurecieron. De repente, apoyó la barra con una mano y apoyó la parte posterior de la cabeza de Yan Yi y lo besó frente ala gente.

-"¡También hay invitados..." Yan Yi se apartó de Lu Shangjin en pánico, pero fue agarrado por el aro de fuerza del brazo de la otra parte en sus brazos. No pudo alejarlo. Su cuerpo que se retorció ligeramente debido a la evasión fue fuertemente presionado por su cintura.

Lu Shangjin finalmente estaba dispuesto a dejarlo ir. Los labios de Yan Yi estaban mordidos suaves, rojos y húmedos, y jadeó.

La arrogante bestia que declaró que "el territorio se pertenece a sí misma" en la tierra, apretó los labios y dijo: "¿Qué te gusta? Dame de beber".

Sacó una tarjeta de su abrigo y se la empujó a Yan Yi: "Si estás cansado, puedes pedir permiso y no trabajar".

Yan Yi se frotó los labios y miró la tarjeta con un saldo desconocido por un momento.

De hecho, no quiere el dinero de Lu Shangjin. Solo está enfadado porque Lu Shangjin puede dar a otros casualmente, pero no puede conseguirlo.

Pero Lu Shangjin realmente se lo dio, y se sintió infeliz, como si hubiera perdido esta característica especial.

Realmente soy un conejo contradictorio.

Yan Yi ignoró la tarjeta y sacó una elegante copa de vino del soporte de la copa.

Lu Shangjin apreció a Zhenwan y vio a Yan Yi mezclar hábilmente el licor, y finalmente empujó un vaso de cóctel rojo claro con sus delgados dedos, exudando la fragancia agridulce de los arándanos.

-"¿No gasté?" Lu Shangjin parecía ver al profesor de jardín de infantes distribuir juguetes, pero se saltó a sí mismo. Sus ojos estaban un poco decepcionados: "Le diste esto a cada uno de ellos".

¿Quién puede rechazar tal pregunta?

Yan Yi no tuvo más remedio que abrir la muñeca y poner una rosa en el vaso con las yemas de los dedos.