Incorrespondido (Bilogia Viajes) -Brunella Bonavigna

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Elle

Personas besándose y ligando, algunas toqueteandose entre sí. Pienso que esto es mucho para mi pobre alma y considero dar un paso atrás, como si me diera por vencida. Pero no lo hago. Tengo que dejar de ser una Elle introvertida y grosera con los demás, tengo que cambiar. Luces de colores contaminan el salón llenando el ambiente de energía digna de una fiesta, el olor a alcohol impregna mis fosas nasales dejándome atónita, no he tomado alcohol nunca, y me parece que ha llegado el momento de hacerlo.

Matthew camina siguiendo embobado mirando a las chicas que están en la barra de tragos que mi madre colocó el año pasado para navidad. No puedo negar que se ve muy bien con la camisa que le di.

Mis hermanos no aparecen, lo cual es extraño, ellos se la pasan recibiendo a la gente que viene y va, además de ligar con chicas.

Llegamos al centro de la pista de baile, Matt se seca las manos con sus jeans negros por el sudor, me acerco a su oido de puntillas de pie.

-Finge que eres parte de esto, eres sociable y divertido ¿De acuerdo?

Matthew suspira, y me sonríe a la fuerza.

-Lo haré por ti-Su afirmación me saca una sonrisa y lo empujo despacio para separarme de él entre la multitud de personas. Lo veo bailar con una chica morena, están pegando onda y me siento bien por él. Nunca ha salido con nadie desde que lo conozco, es un sentimiento agradable, pero no me llena el pecho como pensé que lo haría, lo estoy viendo feliz ¿Cierto?

Absorta en mis pensamientos, me dirigo escaleras arriba a la habitación de Henry, quien está seguramente muy ocupado con lo que esté haciendo. Dos golpes en la puerta no son suficientes, me acerco a la puerta más y pego mi oído a la misma.

-¿Me estas diciendo que no quieres nada más que tener relaciones sexuales?-La chica está gritando con la voz desgarrada, está llorando.

-¡Mis intenciones eran claras!

Me siento mal por ella.

Separo mi oído de la puerta y me siento en una silla al lado de la habitación, espero a Henry pensando con qué cosa podría vengarme esta vez, y parece que tengo inspiración hoy. Los gritos siguen hasta que la chica sale de la habitación abriendo la puerta con fuerza, lágrimas gruesas se esparcen en su pálido rostro, la rabia en sus expresiones. Pero, carajo, no es la de hoy a la mañana.

Mi querido hermano por fin se aparece y si antes estaba confundido por la chica, ahora lo está más. Con las manos en la cabeza, da vueltas todavía sin verme y cuando lo hace se queda quieto.

-¡¿Qué carajos haces aquí?!-Sigue dando vueltas mientras me aguanto una sonrisa maligna-.Deberías estar en tu puta habitación.

-También es un gusto verte.

Toma una respiración profunda y calma una mínima parte de él.

-No, me he aburrido de mi habitación, y como nunca me invitan a sus malditas fiestas, vine de invitada especial con Matthew.

Su facción cambia a algo extraño, él está...¿Celoso por Matthew?

-Ya te dije que ese chico no es buena influencia para ti. -Un barman pasa a nuestro lado y tomo una copa de algo transparente con una aceituna en su interior.

-Quien lo dice.

Henry rueda los ojos, ve mi copa e intenta quitarmela de las manos.

-Tú no puedes tomar alcohol.

-Tú no puedes jugar con el corazón de miles de mujeres, usarlas, y mucho menos contradecirlas después de hacer todo lo primero.- Henry baja la cabeza.