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Matthew

Siempre me han dicho que a las personas que tienen que sanar, que tienen que salir de sus casillas para encontrar libertad en sí mismos, para comprender lo que su corazón siente, en la mayoría de las situaciones, se las tratan como enfermos, como si no encajaran en el mundo, como si esas piezas del rompecabezas se expulsan con tal de no cumplir con las expectativas, con los propósitos, y a veces hasta con la normalidad de ver u omitir los temas de las personas que en realidad lo que tienen que hacer es hablar, expresar tal pensamiento o reflexión, esas personas no son especiales ni normales.

Esas personas son diferentes, esas personas ya sanaron, solo que tienen que tratar de esconder esas cicatrices del alma, porque a la gente, la verdad, le molesta. Primero molesta, es verdad, pero luego se adaptan a ella para hacerla parte de su mundo. 

Mi cicatriz no era muy visible a primera vista, la escondía, la disfrazaba y hasta trataba de reponerla con otras cosas, la camuflaba.

Yo ya me sané.

Una persona tiende a saber de la existencia de esa cicatriz. 

Ella me va a fallar, lo sé, la conozco tanto que la culpa no le va a caber en el corazón, pero yo también sé de la existencia de una de las suyas.

Una única duda me penetra la cabeza en estos momentos.

¿Elle y yo compartimos tanto como para dejarnos llevar?

Incorrespondido (Bilogia Viajes)  -Brunella Bonavigna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora