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Elle

Mi teléfono vibra en mi mesa de luz, recién despierta me balanceo al sentarme en la orilla de mi cama, luego de la intensa charla con Alex me recosté a dormir, realmente lo necesitaba, miro la pantalla de mi móvil y leo lo que dice. 

Llamada entrante de Matthew

Me muerdo el labio inferior, tomo el artefacto y me recuesto apoyando mis pies en el compartimiento que tiene mi silla gamer, contesto y hay un silencio audible al otro lado.

—Elle, ¿Puedo ir a tu casa hoy?

Mis ojos se abren por completo  y estallo a carcajadas.

—¿A hacer qué cosa?  

Matthew se queda unos segundos en silencio, yo me muerdo las uñas.

—A jugar videojuegos, claro. 

Sonrio e imagino a Alex quejandose, pero por lo que dijo en la cocina creo que no va a hacer nada en contra de que Matthew, ya lo conoce y, al igual que todos, no sabe que —y me da emoción decirlo—somos novios.

—Si, puedes—¿Lo digo, o no lo digo? ¿Lo digo, o…—, novio.

Una risa ronca al otro lado del teléfono me desestabiliza, siento mis piernas flaquear, me paro ahogando un chillido y Matthew le habla a otra persona mientras yo escucho.

—Papá, te he dicho que no es mi novia, es Elle, solo…

Su padre se mete en nuestra conversación.

—Hola, Elle, espero que mi hijo se esté comportando bien contigo.—su voz se convierte en un susurro–. Se que es un angelito, pero a veces es demasiado terco y, como eres su mejor amiga debes de saberlo ¿Si?

–Oh, hola señor Victor, claro, si, lo sé.

Matthew se queja con su padre y el señor vuelve a la llamada.

–Debo volver con Norma.–La señora Norma es su esposa, mi suegra–. Y, por favor, para la gente de confianza soy Vic, Norma es indecisa, ¿Sabes? Ayer estábamos en unas cabañas preciosas y porque extrañaba a Matthew volvimos.

Sin poder contestarle, Matthew vuelve a hablarme, yo solo me río despacio.

–¿Qué ha dicho? Sabes como es mi padre; pesado y terco.

En mi cara se dibuja una sonrisa sarcástica y le contesto.

–A que no adivinas, tu padre te llamo terco también.

De tal palo a tal astilla. 

–Ah, pero si es un…

–¡Hey! Es tu padre.–Le susurro.

Un suspiro deja sus labios.

–Si, lo sé.

Meneo mi cabeza levantándome de mi silla, me acerco a mi parlante y lo enciendo.

–¿A qué hora vienes?–Le pregunto con un poco de nitidez en mi voz.

–A la hora que quieras–me responde él en un murmuro–, nah, mentira, ya voy.

Mis ojos se abren como platos, miro a mi alrededor y mi habitación es un desastre, tengo que limpiar todo si el viene, aunque sería la primera vez que me preocupo por algo tan estupido, Matthew vino a mi casa hasta cuando mis padres se separaron, me apoyó, vio mi sangre de la menstruación y ahora por una simple visita me altero.

–De…acuerdo, umh, Matthew.–Lo llamo por su nombre–. ¿No importa si en vez de jugar videojuegos, limpiamos mi cuarto?

Me preocupo al no escuchar nada y maldigo en mi mente atrocidades.

Incorrespondido (Bilogia Viajes)  -Brunella Bonavigna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora