Jordan
Estábamos en segundo año, ella, era tímida, yo…el que sin importar lo que hiciera, hacía estallar al salón de risa. Ella era dos años menor que yo, pero compartimos unas clases extras, y me gustaba eso, ella, en una punta, yo en el centro del salón. Me ponía bastante nervioso el hecho de que todo el tiempo me estuviese observando, ya que yo me veía obligado a mirarla a ella por igual, y…ya sé que es absurdo, pero me sentía descubierto completamente con Elle.
Recuerdo que una tarde, la vi correr llorando hacia el puesto de orientación y psicología que tenía la escuela primaria.
Tenía tanto miedo, ¿que era tan grave?
La profesora me llamó y me dirigió al puesto.
Su cara angelical estaba igual, pero sus ojos, sus ojos verdes estaban rojos y asustados. Nunca la había visto así. De esa forma.
Me tomó de la camiseta y me susurró sus traumas al oído; con sus padres separados y sus hermanos viviendo su vida sexual delante de los ojos de ese ángel. De mi novia.
No podía dejar todo así. Clay era mi primo y mi única opción, al parecer había un niño con el que él se descargaba, el pobre se llamaba Matthew, Matthew Dyanwech. ¿Qué más podía hacer? Si el idiota de mi primo se enteraba que yo estaba interesado en una chica como Elle, me escupiria en la cara y me tomaria por estupido, creia al angel de su propiedad y a mi me molestaba. Mucho.
Así que hablé con Matthew.
Y rompí con Elle.
—¿Puedes hacer esto? —le pregunté un día.
—Si, pero, ¿Para qué quieres que finja que me gusta? Es mi mejor amiga.
—No quiero que finjas que te gusta, quiero que la protejas, ¿si? —aclaré irritado.
Asintió rápido.
Pero no pasó lo mismo que me había prometido luego de dos años. Estaba en mi departamento que compartía con Clay y un día vino furioso del centro comercial. Yo, sentado comiendo palomitas de maíz en el sofá.
—¿Quieres decirme qué pasa? —indagué sonriendo, era muy terco para el amor.
—Tu ángel, está con el idiota de Matthew.
Estaba furioso, más que cuando me enteré que mamá había muerto.
Busqué a Alex, mi relación con él era profesional, ya que tocaba en secreto en un club nocturno la guitarra, y yo trabajaba de mozo allí, así que debi serle fiel al mantener su secreto. Al principio, me ignoró, pasé algunos días ahogándome en el alcohol encerrado en mi habitación.
Pero luego recibí una llamada del mismo. Al descolgar me dijo que Elle tenía trastornos alimenticios, y estaba en un estado grave en el hospital. Me apresuré al hospital de inmediato, era la primera vez que la volvería a ver, y no estaba nervioso para mi sorpresa. En cambio, me sentía aliviado, Elle, tenía mucha gente a su alrededor que la cuidase. Y yo no. Mi padre y mi madre se mudaron a Arizona desde Colombia cuando se enteraron que esperaban a un bebé, ya que era muy claro que Colombia por más hermosa que sea no tenía un nivel muy alto de vida, y sobrevivir en un país no era una opción para ellos.
Al cabo de ocho meses mi madre falleció debido a mi nacimiento, dejó su vida por la mía y no tengo ni tuve nunca recuerdos de una figura materna. Mi padre pasó su vida culpandose en el alcohol por la muerte de mi madre. Yo tuve una niñez normal, pero no entendía muchas cosas. Al cabo de seis años, al terminar la primaria, mi padre decidió terminar con su dolor y mudar su vida junto a la mía
a París. Era la ciudad del amor, el éxito estaba asegurado. En la secundaria, más bien a la salida de ella. Un angel de pelo negro muy corto dos años menor que yo caminaba quince cuadras exactas para llegar a su casa, yo me enamoré perdidamente de ella y lo demas es cuento.
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Incorrespondido (Bilogia Viajes) -Brunella Bonavigna
Teen FictionCuando Matthew conoce a Elle, su mundo cambia por completo. Cuando Elle conoce a Matthew, el suyo se pone de cabezas. Los dos mejores amigos se aman, y la amistad queda algo atrás en el proceso en el que uno da el primer paso, luego...