Elle


¿Qué pasó después? Bueno, luego de que con los celos de Alex y la pelea que se formó en el salón, al entrar a mi habitación, dos gruesas lágrimas se esparcen ocupándose en mi rostro de descargar la impotencia que hay en mi. Matthew abre la puerta mientras me lavo la cara en el baño, entra silenciosamente a mi cuarto y se sienta en mi cama.

Cuando me percato de su presencia solo me dan ganas de llorar, quiero decirle todo lo que siento en este mismo momento, pero dudo que salgan las palabras atoradas por mi ruidosa respiración de tanta rabia en mi garganta.

-Los puedo matar a todos si quieres -Lo dice como si la situación le devolviera toda su sobriedad, como si estuviera consciente ahora.

Niego con la cabeza baja.

-No te preocupes. Estoy bien.

Matt se levanta, camina hasta mi lugar y me abraza, sus brazos se sienten como la buena compañía que necesito. Su olor se impregna en mi, es tan relajante saber que si hay alguien que me protege, que aunque no lo acepte, me quiera más de lo que yo lo hago.

Desentierro mi cara de su pecho para mirarlo, pero antes me arrepiento de prestarle la camisa de Alex, huele tan bien que me quedaría un rato más así.

-Quiero que hablemos -Acaricia mi cabello lentamente, dejándome respirar su aroma, no creo ya que sea la camisa-, necesito largar lo que siento, Matthew.

Él se lame los labios.

-Elle, no te fuerces, cuando lo necesites estaré y te escucharé-Hace una pausa-, todo a su tiempo.

Solo lloro, lo quiero, es mi amigo, pero ya estoy enamorada de otro.

Matthew es una persona que no merece la traición, mucho menos la mía.

-Ahora a dormir, que mañana no te despiertas.

Matt extiende las sábanas de mi cama hacia afuera, le permito quitarme el vestido, busca un pijama en mi closet mientras yo espero sentada en mi cama. Parezco verlo con cariño porque cuando lo encuentra me mira confuso.

-¿Qué pasa?-Me encojo de hombros en respuesta.

-Es que eres el mejor amigo del mundo.

Matt sonríe marcando esos hoyuelos típicos suyos, me seco las lágrimas y me paro para buscar una aspirina en mi mesa de luz, la cabeza me arde.

-Vamos, vístete.-Me pasa el pijama extendiendo su brazo y en el momento en que lo tomo, lo arrojo a un lado para que quede en el suelo.

Enrrollo mis piernas alrededor de su torso y me carga mientras lo abrazo fuerte, disfrutando el momento.

-Te quiero.

Lo digo llegando al sueño profundo, y logro escuchar unas palabras antes de dormirme en sus brazos, y cuando lo estoy por hacer, solo son murmuros de su parte.

Simple y claro.

-Yo te amo, loca.



Silencio.

Eso es todo lo que llena el comedor cuando estoy desayunando, Alex está a mi derecha mientras Henry lo mira con odio a mi izquierda, Matthew se fue temprano y le aviso a mi hermano mayor lo sucedido. Y como espere no reaccionó muy bien a los celos de Alex. Cosa que me parece responsable de su parte.

La empleada doméstica que contrató mamá viene caminando hasta donde estamos.

-Su padre me ha informado que se quedará en Australia una semana más por temas del trabajo, señor Henry.-Alex hace una mueca.

Incorrespondido (Bilogia Viajes)  -Brunella Bonavigna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora