Elle
Mamá nunca ha sido el mejor ejemplo de madre, un modelo a seguir ni lo más perfecto del mundo. Su carrera, al igual que ella, la guiaba a dar lo mejor por su orgullo, por su ego. Por su hermoso público.
Yo siempre quise ser como ella, exitosa, guapa, buena actriz. Bueno, todo lo que te puedas imaginar que sea perfecto…
O por lo menos lo que lo parezca.
A mis nueve años, mi padre y ella se divorciaron. Nunca nos dieron detalles de porqué lo hicieron, simplemente lo hicieron y ya.
Henry era el que más sufría, y por ende, Alex lo imitaba.
Yo sin embargo no me frustraba, yo me enfadaba por el hecho de que no haya explicaciones, de que ellos estuvieran así de la nada.
Un día, el mismo en el que yo había vuelto de clases con Matthew como mejor amigo, mi madre estaba discutiendo con Alex en la cocina. Él lloraba y ella no paraba de gritarle. Prácticamente, vi a mi madre en su peor etapa, en su peor versión.
—Mamá, ya te dije que Henry no es el problema…
Mamá se cruzó de brazos.
—¿Ah sí? Y entonces, ¿Quién es el problema?
Alex no paraba de llorar de la rabia.
—¡Tu! ¡Tu eres el problema en esta casa, no me quieres, todos saben que Henry es tu favorito! Y yo… yo no debo de exigstir—su voz se rompió ligeramente—, total, no habría ninguna diferencia sin mi aquí.
—¿Sabes que? Tienes razón, no tendría que haber vuelto. No para que mis propios hijos me hablen de esta forma.
Mi corazón se estrujo, tomé la decisión correcta y me fui a mi habitación.
Es desde ese entonces que solo vemos a mamá en mi cumpleaños, en el de Henry y…bueno, muy pocas en el de Alex.
Por asuntos laborales de los que nunca nos mantuvimos informados Alex y yo, papá se iba de viaje cada doce horas, volvía, revisaba sus estúpidos e-mails, y se iba de vuelta al exterior. A veces, Henry lo imitaba -y lo sigue haciendo- ya que el tiene mas conocimientos en electricidad, computación, y contabilidad.
Mi mirada perdida en el margen de la puerta se posa en el castaño.
—Y bien…¿Que vas a hacer?
–¿Piensas que todavía está allí?
Él rueda sus ojos.
—¿Vas a responderme?
Me enderezo sentada en la mesa de la cocina, Matthew se queda apoyado con un brazo en la mesada cerca del congelador, la otra de sus manos en su mentón.
—No. Respondeme tu o no más besos.
Él suelta una carcajada falsa.
—Qué piedad que tienes Elle —le sonrio falsamente y recuerdo el momento en el que le arroje en su cara la bolsa con mis libros. Bueno, no en su cara pero si lo decía así sonaba mejor en mi mente. Más entusiasmante—.Y bien, vuelvo a preguntar, ¿qué vas a hacer?
—Iremos los dos a tu casa, vamos a contarles que estamos saliendo a tus padres, me llevarás a aquel bar en donde está supuestamente mi madre, la buscaremos, le refregamos nuestra felicidad sutilmente en su cara y me devolverás mis libros.—Eso también sonaba bien en mi mente.
Matthew se ríe en mi cara.
—Creo que te amo cada vez más, de alguna forma enfermiza. —Me sonrojo y él lo nota—. De acuerdo, está bien. Haremos lo que tu quieras hacer. Lo que quieras.
Pongo una mueca de asco y él se ríe bajo.
—Demasiada información. —Alza sus manos y protesta.
—¡Ah! Vamos, Elle —me bajo de la mesa y me dirijo a la sala—, hoy ha pasado algo que no vas a creer. Mi madre me ha preguntado si alguna vez hemos tenido relaciones.
Abro mis ojos como dos platos, ruborizándome.
—Si, lo sé, eso…no va a pasar, pero ya sabes como son las madres –lo fulmino con la mirada y parece tomar conciencia, como si yo fuese a tener madre—, oh claro, lo siento.
—Que buen humor que tienes. Novio. —Se encoge de hombros con las manos en los bolsillos de sus pantalones—. No es nada, pero no lo vuelvas a mencionar.
Ella no existe para mi.
Sabiendo que no es cierto, Matthew me toma de la mano, me regala una sonrisa de labios cerrados y me lleva a la puerta de salida.
—¿Vamos?
Asiento pensativa.
—Si no llega a estar, voy a largarme a llorar de odio.
Me mira sorprendido.
—¿Qué? Te lo digo para que te prepares.
Sus ojos se cruzan con los míos antes de salir, abro la puerta y el sol nos pega en la cara como si quisiera despertarnos de malos pensamientos.
—Entonces más le vale estar ahí, linda.
Le sonrio, mi corazon destacándose a fuertes bombeos en el interior de mi cuerpo.
Cuando llegamos al bar, la imágen mama llorando me paraliza, veo algunas luces borrosas y caigo sobre alguien...
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Incorrespondido (Bilogia Viajes) -Brunella Bonavigna
Teen FictionCuando Matthew conoce a Elle, su mundo cambia por completo. Cuando Elle conoce a Matthew, el suyo se pone de cabezas. Los dos mejores amigos se aman, y la amistad queda algo atrás en el proceso en el que uno da el primer paso, luego...