Capítulo 28: Todos nos miran.

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A G U S T I N

Estacioné frente al edificio en el que vivía Carolina, luego le mandé un mensaje, avisándole que acababa de llegar. Esperé dos minutos antes de recibir su "Bajo enseguida" y responderle con un "Okey, te espero" con una sonrisa en los labios.

No mentiré. La verdad es que me ponía bastante contento que Caro hubiese aceptado acompañarme a recoger a Pau de la escuela. Aunque mi plan no era sólo ese, sino que le propondría salir a comer a algún restaurante al llegar a casa. Obviamente Pau iría con nosotros.

Me sobresalté un poco al escuchar la puerta del copiloto abrirse, pero sonreí al ver que era Carolina quien acababa de subir. Su sonrisa, su beso en mi mejilla como saludo y su perfume impregnandose en el interior de la camioneta me robaron un suspiro, así que me demoré poniendome los lentes de sol para disimular.

-¿Me extrañaste?-Pregunté mientras encendía el motor.

-Uff, demasiado. No pude dejar de pensar en ti todo el día de ayer-Su sarcasmo logró arrancarme una carcajada de la garganta.

No sabía qué clase de juego se había comenzado a formar entre nosotros, pero me gustaba. Era agradable verla responder tan cómodamente a mi coqueteo. Pero admito que sonrojarla me gustaba un poco más.

-Me imagino que debió de haber sido difícil. Yo tampoco podría dejar de pensar en mi-Reí cuando golpeó mi brazo entre risas-No te pongas celosa, preciosa. También hay espacio para ti en mis pensamientos-Bajé un poco mis gafas para guiñarle un ojo antes de devolver mi vista a la carretera.

-Engreído-Alcancé a escuchar que murmuró.

Voltee a verla de reojo, esperando ver cómo rodaba los ojos, sin embargo, fueron sus mejillas sonrojadas las que llamaron mi atención. Traté de reprimir mi sonrisa, pero me fue imposible.

Quince minutos después, Caro y yo ya caminábamos hacia la entrada de la escuela. Aún faltaban unos minutos para que el timbre sonara, así que solamente había unos pocos padres de familia esperando. Pero ninguno de ellos dejaba de mirarnos. Carolina también se percató de ello, porque no tardó en cruzar sus brazos con la cabeza agachada, tratando de esconderse detrás de mi.

-Todos nos miran-Murmuró casi a mis espaldas.

Le sonreí para tratar de tranquilizarla y pasé uno de mis brazos sobre sus hombros manteniendo su cuerpo pegado a mi costado. El corazón me dio un brinco al percatarme del gesto. Uno que siempre fue tan nuestro.

-Siempre te lo dije: somos una pareja increíble-Le guiñé un ojo, tratando de aligerar su incomodidad. Supe que funcionó en cuanto escuché el sonido suave de su risa.

-¿Y qué hicieron ayer sin mi?-Preguntó alzando la mirada para verme a los ojos a través de los lentes.

-Sufrir por tu ausencia-Respondí dramáticamente, recibiendo un codazo y una risa de su parte-Y bueno, también cosas aburridas como ir a la escuela, ver televisión y trabajar-Más que mentir, estaba omitiendo cierta información, como la prueba.

-Hablando de eso, ¿Cómo van con el próximo álbum?-Sonreí, contagiandome de la emoción tiñendo su voz.

-Aún nos falta bastante por hacer. Pero esperamos que para inicios del próximo año podamos comenzar con las promos.

Papá... ¿Qué es Aguslina? [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora