Papá... ¿Qué es Aguslina? [Editando]

Capítulo 3: Te extraño.

P A U L I N A

-Miren, niñas. Aquí hay muchas fotos de la tía Lena y Carolina-Íker señaló la pantalla. Era verdad, había demasiadas fotos de ambas, pero ¿Se conocían? ¿De donde?

-¿Mamá la conoce? Pero ella no salió en esa serie con ella-Jessica arrugó el entrecejo, confundida.

-Pues parece que sí se conocen. Se ven como si fueran grandes amigas, ¿No creen?-Asentí, porque Alex tenía razón. Esto se volvía cada vez más extraño.

-No entiendo porque no se hablan, entonces. Aunque se ven muy lindas, ¿Crees que hayan sido mejores amigas como tu y yo, Pau?

-Puede ser-Sonreí mientras seguía viendo fotos de ambas.

-Mira, aquí salen tus padres con ella-Señale una fotografía en particular.

-Cada vez entiendo menos. Papá tampoco salió en Soy Luna, ¿De donde lo conocerá?

-Tal vez lo conoció gracias a tu mamá, ¿No crees?

-Íker tiene razón, tal vez fue por eso o puede que haya coincidido con alguno de los dos en otro proyecto y por eso se conocen-Dijo Alex.

-Bueno, pero entonces, si todos la conocen, ¿Porqué nosotros no? Ni siquiera la mencionan-Cuestione con el ceño fruncido, mientras apagaba mi tablet y la dejaba en la cama.

-No lo sé, ¿Qué habrá pasado como para que no se hablen? ¿Se habrán peleado?-Negué con la cabeza ante la hipótesis de Alex.

-No estoy segura, pero me gustaría que ella y papá volvieran a verse-Los tres me miraron con una ceja alzada, incrédulos-¿Qué? No me Miren así, ¿Me van a decir que no les da curiosidad lo que pasó entre ellos?

-Bueno, en eso estoy de acuerdo contigo, pero ¿Cuál es tu plan?-Titubee ante la pregunta de Íker.

-Bueno, puedo empezar con algo sencillo, como pedirle a papá que vea Soy Luna conmigo. Puede que eso le traiga más recuerdos de esa chica y acceda a hablar conmigo de ello.

-En realidad no es mala idea.

-Sí, pero ¿Y después que harás?

-Bueno, ya veremos más adelante. Por lo pronto necesito ver si esto funciona, y si no, tendremos que recurrir a otras medidas.

El sonido de un par de golpes en mi puerta nos sobresaltó y me puse nerviosa en cuanto papá entró a la habitación. Que no haya escuchado nada, por favor.

-Niños, sus padres ya llegaron por ustedes-Solté el aire que habían retenido mis pulmones. Que alivio, no había oído nada de nuestra charla.

Los tres se despidieron de mi antes de salir por la puerta junto con papá, quien volvió minutos después a mi habitación.

-Bueno, ahora sí, cariño. Es hora de dormir-Hice un puchero mientras lo miraba con ojos de corderito.

-Pero mañana no hay clases, papi-Protesté.

-Lo sé, pero aún así tienes que dormir-Asentí muy a mi pesar. Me levanté de la cama para ir al baño y ponerme mi pijama.

Al volver, me acosté entre las cobijas y luego de que papá me arropara, dejó un pequeño beso en mi frente, deseándome buenas noches.

[...]

A la mañana siguiente, yo fui la primera en despertar. No tenía nada más interesante que hacer, así que corrí a la habitación de papá.