Sc-OOPS Ahoy! [Steddie]

02

Eddie no era un estúpido. Puede que Steve lo fuera, pues se vio muy sorprendido cuando lo encontró trabajando en Orange Julius. ¿Cómo no se percató antes, si literalmente estaban uno enfrente del otro? A lo mejor sólo fue porque Eddie era más observador...

Como haya sido, el azabache notó a Steve en el primer instante que pisó el centro comercial. También cuando reapareció, pero ahora trabajando en la heladería de enfrente.

"Scoops Ahoy!". 

Ese fue un trabajo que Eddie no aceptó, porque odiaba la idea de tener que vestirse de marinero. Pero el muy maldito de Steve se veía bien con su uniforme.

Nunca pensó que volvería a verlo, pero luego se dio cuenta que ese pensamiento era inútil; en un pueblo tan pequeño obviamente iban a volver a encontrarse, aunque sea con sus miradas, como la noche anterior. 

Odiaba que Steve aún le llamara la atención, más vestido de esa manera. 

Pero bueno, tenía que respirar y calmarse.

Edward no era el mismo de hace casi dos años. Se suponía que por esa misma razón dejó la escuela, para tirar todo lo que era él en ese entonces. Estaba tan seguro de su cambio, ver a Steve en la otra tienda no le arruinaría lo que había logrado hasta ahora.

"Tu etapa de escuela es algo que ya no recuerdas, algo que ya no existe. Ahora eres alguien completamente nuevo y diferente." Se lo repetía constantemente. Se lo repetía cuando veía a Steve.

Y se lo creía.

Estuvo así, al menos sus primeras semanas trabajando. Vaya que le dio frutos, pues lo había olvidado por completo, hasta ahora, que él también lo notó en esa noche. Pues, ¿Qué esperaba? Algún día tenía que suceder. Creía que estaba listo para ese momento, pero al parecer no.

Durmió intranquilo ese día. 

Steve Harrington seguía quitándole la paz años después. Jodido Eddie, no tenías remedio.

[...]

Harrington ya no estaba cómodo colocándose en el mostrador, porque sabía que Munson estaba en el otro extremo del pasillo.

No quería mirarlo. Se sentía como un baboso porque su presencia le afectaba tanto. ¿Desde cuándo trabaja en Orange Julius?

Robin impulsó la puerta del cuarto de servicio, dispuesta a colocarse junto a Steve para esperar a los clientes, pero antes de que eso pasara, él la empujó de nuevo para dentro. Tenían tanta suerte que el Starcourt aún no se llenara en demasía.

—¿Qué pasa? —se quejó por la manera en la que la lanzó. Dio unos pasos hacia atrás, mirándolo con mala cara.

—No puedo estar ahí fuera.

—¿Por qué?

—Orange Julius —dijo, como si fuera muy obvio. Se quitó el gorrito de marinero y se talló toda la cabeza, estresado.

Robin le miró y bufó, cruzando los brazos.

—¿Los smoothies? Creí que no importaba. Me lo dijiste ayer.

—Sé lo que dije.

—¿Entonces?

Pujó en voz alta. Ojalá pudiera darle una explicación a la castaña, pero él tampoco entendía por qué estaba tan inquieto. O bueno, sí, tenía una idea...

—Me siento mal viéndolo, me siento culpable —soltó, sin rodeos.

—...Él ni siquiera te estaba viendo. Me fijé. ¿Qué pasa? Ya dime.