La cabeza de Robin estaba hecha nudos.
Tenía muchas preguntas. Así como unas surgieron, otras tuvieron respuesta.
Caminó fuera de ahí a paso veloz, haciendo memoria de cómo su mochila estaba recargada en el mostrador. Se sintió como una tonta. Era imposible no haberla visto al segundo de entrar al local. Tal vez el destino requería de su presencia en esa escena. ¿Pero para qué?
Tomó la susodicha y salió de ahí, sosteniendo la prontitud. No volteó para atrás. Su cerebro y la adrenalina iban al mismo ritmo que sus pies, en parte sintió ganas de gritar, nunca imaginó que a Steve también le interesarían los hombres.
La sangre se le subió al rostro cuando se acordaba; estaba muy apenada por interrumpir. No le asqueaba, no se hallaba en posición de estarlo, al contrario. Se sintió eufórica y feliz por su amigo, pero el impulso de salir corriendo fue mayor. Se largó. Salió del centro comercial y llegó a su casa como si tuviera un cohete equipado.
Ubicándose ahí, en su cuarto, por primera vez pudo respirar y sonreír. Procuró despejar su mente.
Maldito Steve, ¿Cuándo planeaba decirle?
[...]
A su vez, Harrington en su desespero tras patear a Eddie de manera poco amable, fue a perseguir a su amiga. Debía hablar con ella y explicarle la situación, detenerla de hacer lo que fuera a hacer.
El leve problema fue que no la encontró. No volvió a Scoops Ahoy, literalmente salió volando de ahí como torpedo. Tampoco la vio en el baño. Steve tuvo que cerrar solo el local, pero no le importó hacerlo. Lo único en su mente era frenar a Robin. Hablarlo, explicarle. Como novedad la adrenalina y el temor le cegó de pensar en una conclusión distinta, como Robin apoyándolo... La manera fantasmal como dejó Starcourt le daba malísima espina.
Cuando llegó a su carro, apretó el volante con fuerza y retuvo los impulsos de gritar, de estrellar su cráneo en el manubrio; de arrancarlo y de vomitar sus intestinos. Necesitaba actuar ya, por consiguiente arrancó, teniendo un evidente destino.
[...]
Frenó e hizo un terrible ruido frente aquella casa. Tomó una final bocanada de aire y se bajó del auto. Tembló antes de tocar el timbre, pero debía hacerlo antes de que fuera extremadamente tarde o algo peor sucediera. Debía enfrentar las acciones de sus actos y no existía razón para la prolongación de esto. Por lo cual cuando tocó el timbre, la vibración no fue especialmente para las paredes de esa casa, el temblor se le regresó a la punta del dedo.
La puerta se abrió y dejó ver a una señora de mediana edad, no la conocía, pero supuso que era la mamá de su amiga, pues prácticamente tenían la misma cara (la señora con edad extra). Ella le sonrió, confundida, pero conservándose amable.
—Buenas noches, señora, soy Steve, amigo de su hija...
El semblante de la señora cambió en absoluto y su sonrisa aumentó, sin dejarlo terminar. Al parecer ella ya había oído sobre él y eso le ayudó a ser recibido con rapidez.
—¡Mucho gusto! Pasa, bienvenido —se hizo a un lado, dejando el camino libre para que se adentrara y él terminó de hacerlo con mucha vergüenza. Miró velozmente el lugar con la mirada gacha. La casa era muy reducida y había demasiadas cosas como para el espacio disponible. Daba igual, lo trascendente era dónde carajo se hallaba su amiga—. ¡Robin! —la mamá gritó, asustando al muchacho a su lado—. Tienes visitas. Un amigo tuyo está aquí.
Así, la mencionada apareció en breve, bajando unas reducidas escaleras (las cuáles no había visto hasta ahora). Ella se sorprendió al contemplar a Steve visitándola a esas horas. Verdaderamente no deseaba que eso pasara en algún momento, los interiores de su casa no eran de enorgullecerse, pero bueno, era tarde para eso. Sonrió, no quería asumir la razón de su visita, sin embargo tras lo sucedido en el trabajo, era evidente. Sin señalar cómo el chico ni siquiera era capaz de mirarla a los ojos. Sólo viéndolo así, reparó que sí: les hacía falta hablar.

ESTÁS LEYENDO
Sc-OOPS Ahoy! [Steddie]
Fanfiction« Un error tras otro. » ...Eddie y Steve en un contexto muy de, amigos con derechos. ⚠️Por lo tanto: En el interior hay un terrorífico intento de contenido adulto, puede que varios kinks, situaciones extrañas y algunas medio cuestionables. Es ficció...