Escapada

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Esta vez iban a hacer las cosas discretas y bien pensadas. Acciones planificadas, como Blitzo solía decir. Su querida Octavia había sugerido que todos merecían un respiro. Una pequeña escapada. Y Stolas decidió que sería la mejor opción para poder demostrarle a Blitzo que en serio estaba interesado en una relación emocional con él respetando los acuerdos que ellos habían planteado después de tener una larga charla aclarando cada confusión y mala interpretación que habían tenido uno con el otro. Así que Stolas extendió una invitación a I.M.P. el fin de semana, para no cruzarse con su trabajo y pasar un día en la playa de una isla abandonada en el mundo humano.

Octavia le había dicho que era muy bueno que tomase a consideración el trabajo de los otros. Así que Stolas estaba radiando de felicidad. Él coordinó con Blitzo hacer el portal en su oficina, para hacerlo todo más sutil. Stolas había disfrutado la nota de sorpresa en la voz de Blitzo cuando él le explicó su plan y cómo había tropezado con su actitud despreocupada antes de decir una broma y aceptar.

— ¿Mi pequeña estrella...? —Stolas asomó su cabeza hacia el corredor desde la sala— ¿Estás lista?

— Sí.

— ¡Ah!

Stolas se giró al ver a su hija atrás de él. A su espalda un perfecto portal había aparecido desde su habitación.

— Papá ¿En serio vas a ir así?

— ¡Via! Oh, cariño mío. —Stolas la abrazó contra su cuerpo, aun cuando su corazón latía con fuerza— Tu magia es cada vez más magnífica ¡No sentí el desgarro de la realidad cuando abriste tu portal! —Él la separó y tomó su rostro— Que increíble y agradable susto me diste, estrella mía.

— ¡Papá! —Ella lo empujó, sobando sus mejillas y ocultando su sonrojo— Hablo en serio ¿Vas a ir con esa horrible camisa?

Stolas miró su camisa morada de manga corta con estampados de pequeñas sandías por todos lados y sus shorts rojos.

— Pero combina con mi bolso. —Él señaló a el enorme bolso verde con rayas de un tono más oscuro.

— ...camisa de papá. —Octavia giró los ojos.

— Bueno, es eso lo que soy ¿no? —Él dijo animosamente.

— Como sea...

Via estaba llevando un vestido negro de playa con pequeños volantes transparentes por sobre una tela más flexible por debajo. Unas gafas negras reposaban sobre su cabeza y una gargantilla con una caricaturesca calavera de ave adornaba su cuello. Sobre su hombro ella llevaba una mochila negra con escritura en latín y hebreo que Stolas sabía que eran insultos. Octavia sonrió de lado y él lo dejó pasar.

— ¿Quieres hacer los honores tú, mi estrella fugaz?

Octavia se encogió de hombros, fingiendo que no le importaba, pero él reparó en su pequeña sonrisa. Stolas admiró la elegancia con la que ella abrió un portal hacia I.M.P. y pasó por este, acomodando su cabello de forma casual. Él la siguió, disfrutando de la imagen frente a sus ojos. Moxxie tenía una enorme bolsa arrastrándola por el suelo y ni menos Stolas hizo contacto visual con él, el imp comenzó a agradecerle sin dejar de revisar que su camisa naranja estuviese bien abotonada y por fuera de sus holgados shorts negros. Millie estaba hablando con Octavia, tomando su mano y admirando sus uñas pintadas. La imp llevaba un blusón azul de verano, con mangas similares a las alas de una mariposa con un escote en bandeja y por debajo unos shorts del mismo color.

— ¿Qué tanto llevas ahí, pequeño imp? —Stolas preguntó al notar que Blitzo y Loona aún no llegaban.

— Oh, cualquier cosa que sea necesaria, su alteza. —Moxxie respondió con orgullo— Uno nunca sabe.

Caer Rápido ¦o¦ Caer FuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora