ᴍʏ ᴛᴇᴀʀꜱ ʀɪᴄᴏᴄʜᴇᴛ | ᴋᴏʟ ᴍɪᴋᴀᴇʟꜱᴏɴ

Capítulo 9 🌼

Cassie:

A la mañana siguiente Stefan se va a casa a buscar a Damon, yo decidí quedarme aquí, no quiero verlo con su nueva novia o lo que sea. Murmuro un hechizo en latín esperando poder abrir el maldito ataúd, pero nada ocurre.

—¿Por qué no te abres estúpido ataúd de cuarta? —pregunto frustrada—. Klaus te odio, maldito híbrido narcisista con problemas de ira...

De la nada los ataúdes se desvanecen, hay alguien no bienvenido cerca. Avanzo por el lugar lentamente con fuego en mis palmas, lista para atacar.

—¿Quién anda por ahí? Sé valiente y muéstrate.

En eso me encuentro al idiota de Damon en las escaleras, evito soltar un grito al verlo ahí parado como si fuera un poste. A los minutos vuelve con Stefan, un híbrido andaba rondando el lugar y lo mataron, les informo que aún no he podido abrir el ataúd.

—Entonces Klaus tiene seis hermanos —deduce Damon—. Rebekah está con Klaus, uno murió en Europa, otro en América. Eso deja Elijah y otros dos. Tres originales durmiendo en cuatro ataúdes —se acerca al ataúd sellado—. ¿Quién está aquí dentro?

—Ni idea, pero creemos que lo que esté ahí puede matar a Klaus —le respondo—. Las brujas quieren que lo abra, pero no sé cómo.

—Y no puedes preguntarles —espeta Damon, me cruzo de brazos—. Bien, que tus brujitas no ayuden.

—Los híbridos tienen que irse —comenta Stefan molesto, asiento de acuerdo con él.

—¿Por qué no les pides que hagan sus maletas y tomen vacaciones? Mejor mantengan la paz.

—Hará lo que le diga o lanzo a su familia al fondo del océano.

—¡Stefan! —lo regaño pensando en la profecía.

—Klaus te mata y a todos los que conoces, como a mí —enfatiza Damon, no obtiene reacción de su hermano—. Eliminara a tu adorada Cassidy del mapa.

—Finge, su familia le importa más —responde Stefan—. Y no va a tocar a Cassidy mientras yo este vivo.

Apenas Damon se va del lugar respiro tranquila, su presencia me pone de mal humor. Con Stefan decidimos hacerle una visita poco amistosa a Klaus, puede que hayamos sido amigos en el pasado, pero sigue siendo un imbécil y daño a Stefan. Sin contar que tiene a Kol con una daga en el pecho quizás desde que año.

—Me sorprende que sigan en la ciudad —comenta, mira a mi amigo—. Te di tu libertad pudiste ir a donde fuera, llevar a la adorada Kessy de vacaciones por Europa.

—¿Debería agradecerte por devolverle algo que precisamente tu le quitaste, imbécil?

—Yo puedo con esto, Cassidy —el vampiro me coloca detrás de él—. Yo vivo en esta ciudad.

—Si quieres jugar, pues yo llegué primero.

—Y te fuiste, que alivio para los lugareños —comento dramática—. Que pena que hayas vuelto.

—No vinimos a eso, no me agradan tus amigos híbridos —mi amigo se cruza de brazos—. Están en todas partes, son como pulgas.

—Queremos que tus bichos raros se vayan, estorban mi paz —espeto decidida—. Excepto Tyler, él es más tolerable.

—Eso vale la amistad —se sirve un trago.

—Los amigos no les quitan la libertad a sus amigos.

—Si, eso fue algo extremo —admite—. Me pongo de mal humor.

—Yo también cuando hieren a Stefan.

—¿No es momento de que me entreguen a mi familia? —cuestiona.