Capítulo 2 🌼

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Cassie: 

Lo malo de que Elena sea vampiresa es que Damon y Stefan tienen que ayudarla con su nueva vida, la supervelocidad, alimentarse, emociones duplicas y eso, por lo que ambos me han dejado de lado. Decido ayudar al hermanito de Elena con unas cosas a modo de disculpas por todo lo que ha pasado, aunque todos insisten en que no es mi culpa.

—¿Qué son estas cosas? —pregunto dejando unas cajas en el portamaletas—. ¿Y para que las necesitan?

Me arreglo la trenza del cabello luego de pasar mi mano por la frente para quitar un leve sudor, el día esta soleado y caluroso.

—Linternas de papel, el consejo estudiantil las hizo para después del evento —responde Jeremy—. Para encenderlas por todos los muertos.

—Oh, cierto —suelto un suspiro—. Los de la granja que intentaron matarnos y murieron en una explosión. El fuego es lo ideal para recordarlos —ironizo—. No pueden ser más estúpidos.

—Tienes razón, pero no lo digas enfrente de los demás o Elena.

—¿Cómo esta? —pregunto preocupada—. Sé que en parte es mi culpa, si pudiera hacer algo para remediarlo, lo haría.

—Creo que esta bien.

—Si hay algo en lo que pueda ayudarla o a ti, me avisas —me apoyo en una caja—. Se convirtió en vampiro porque Bex creyó que Klaus estaba muerto, y resulta que yo lo ayude a seguir vivo...

—No es tu culpa, Cassie —me interrumpe con una sonrisa en el rostro, es un buen chico—. No podrías saber que Rebekah haría eso, mucho menos que Caroline le iba a hacer caso a mi hermana y salvara a Matt primero.

—Eso no me hace sentir menos culpable.

—Lo poco que te conozco, sé que no eres mala persona. Debes estar tranquila y seguir con nuestras vidas.

—¿Jeremy? —escucho una voz femenina, me pongo alerta al ver la cara de confusión del castaño—. Imagíname con un corte emo y frenos.

—¿La conoces? —pregunto a la defensiva, asiente lentamente.

—¿April? —su voz suena sorprendida, la chica sonríe—. Elena solía cuidarla de pequeña, ella es Cassie —me señala—. Una amiga.

—Un gusto.

—Lo mismo digo —hace una pausa—. Elena me cuidaba antes de que mi papá me enviara al internado.

—Tu papá —repite Jeremy—. No sabes como lo siento.

—Gracias... —se crea un silencio incómodo—. No sé como responder cuando me dicen eso.

—Sin querer sonar impertinente, ¿tu padre era el pastor Young?

—El de la fuga de gas —me responde, alzo las cejas sorprendida—. Lo siento, no sé qué decir al respecto tampoco —hace señas con sus manos—. Tengo que inscribirme o algo, creo.

La vemos comenzar a alejarse de nosotros, su postura es algo tímida y nerviosa. Se nota que no sabe como reaccionar ante esto, o simplemente quiere ocultarlo.

—Eso fue... incómodo.

—Ni que lo digas —suspira el castaño—. Mejor sigamos moviendo estas cajas o terminaremos mañana.

—A tus órdenes, pequeño Gilbert.

Suelta una risa antes de seguir con su tarea, voy por más cajas para ayudar y terminar más luego. Algo me dice que lo ocurrido en la granja nos traerá un ligero problema.

Luego de unas horas terminamos con eso, el consejo me pide ayuda con un par de cosas por lo que se me hace tarde para regresar a casa. Me coloco mi abrigo y salgo del Grill cuando mi celular comienza a sonar.

ᴍʏ ᴛᴇᴀʀꜱ ʀɪᴄᴏᴄʜᴇᴛ | ᴋᴏʟ ᴍɪᴋᴀᴇʟꜱᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora