ᴍʏ ᴛᴇᴀʀꜱ ʀɪᴄᴏᴄʜᴇᴛ | ᴋᴏʟ ᴍɪᴋᴀᴇʟꜱᴏɴ

Capítulo 7 🌼

Cassie:

Ayer en la noche mientras hablaba con Damon, mi querido mejor amigo hizo un trato con Rebekah para encontrar la cura, ahora somos un equipo.

Estoy tirada en la cama de Stefan con la cabeza Rowan apoyada en mi pecho y Rebekah esta a un lado leyendo un diario. Mi mejor amigo sale de la ducha y voltea para vernos.

—Sé que estuviste inconsciente un tiempo, pero tocar la puerta sigue de moda —le dice a la vampiresa original.

—Como escribir en diarios, parece —menciona ella—. No le dijiste nada a Cassie y Rowan.

—Esta es prácticamente mi habitación también —me encojo de hombros—. Lo que es de Stefan es mío, y viceversa.

—Como sea, estoy buscando dudas. Nunca se puede ser demasiado cuidadoso con el amor —cierra el diario—. Primero me pides que te hipnoticé para olvidarla, y luego me quieres clavar una daga por la espalda.

—Sí, bueno, puedes leer todo lo que quieras. Ya la superé.

—Yo también quiero uno —le digo cuando se sirve un trago, me lo entrega—. Gracias, mi solecito.

—Hasta encontrar la cura, ¿no? —insiste Bex—. Te estoy hablando.

—Sí, yo sé que sí. Te ignoraba —se encoje de hombros—. Mi prioridad ahora es Cassidy, no pienso más en Elena Gilbert.

—Estamos en desventaja con esto de la cura —recuerda—. El equipo Klaus tiene a Jeremy el cazador, el equipo Shane a Bonnie la bruja...

—Si viniste aquí para recordarnos que vamos en último lugar, estamos conscientes de ello —interrumpe Stefan.

—De hecho, hicimos un plan. La cura está enterrada con Silas, el inmortal al que mi hermano Kol teme —recuerda, bebo un trago—. Shane estaba tan desesperado por demostrar que existe que reveló que tiene una de las claves para resucitarlo.

—Su lápida —menciono yo.

—Ya veo, quieren robarla.

—Sí —responde la vampiresa—. Así el equipo Shane se une al equipo Cassie y el equipo Klaus se queda fuera de la carrera donde debe estar.

—Luego nos deshacemos de Bonnie y Shane —le sigue Rowan—. Pues ya tenemos a la bruja, y yo puedo leer el mapa en el brazo de Jeremy.

—Y conseguimos la cura primero —sonrío de lado—. Sin despertar a Silas.

—Cuenten conmigo.

Al llegar a la oficina de Shane comenzamos a rebuscar en todos los cajones por esa dichosa lápida, llevamos un rato sin tener éxito y mi amigo se esta impacientando.

—Bueno —cierra un cajón—. La lápida no está aquí.

—Calma, destripador, la encontraremos —le dice Rebekah—. Estás molesto.

—Déjalo solo —murmura Rowan.

—Tiene que liberarse —insiste—. Tal vez haya una muñeca vudú o algo —abre un cajón y encuentra hierbas—. Esto es lo que necesitas, las hierbas del profesor.

—No me interesan.

—¿Qué te pasó? —le pregunta—. Eras divertido en los años 20.

—Era un psicópata asesino sin emociones en los 20 —recuerda—. Y hubiera seguido así de no ser por Cassidy.

—Tal vez eras asesino, pero sí tenías emociones, al menos por ella —me señala, sonrío de lado—. La protegías sin importar nada, además te divertiste. Sé que lo recuerdas.