ᴍʏ ᴛᴇᴀʀꜱ ʀɪᴄᴏᴄʜᴇᴛ | ᴋᴏʟ ᴍɪᴋᴀᴇʟꜱᴏɴ

Capítulo 15 🌼

Cassie:

Los Mikaelson no se molestaron en recibirnos a esas horas de la noche. Elijah y Finn no se encontraban en casa por lo que Sage tendría que esperar unas horas para ver a su amado.

Giro mi cuerpo para quedar frente a Kol, anoche decidí pasar la noche aquí en su cuarto, pero solo dormimos juntos sin nada sexual. Dejo un tierno beso en su frente para luego levantarme.

—¿Dónde vas? —pregunta Kol adormilado—. Quédate un rato más.

—Quede de ayudarle a Sage con su cabello —estoy apoyada en el marco de la puerta sonrío en dirección al vampiro—. Podemos almorzar juntos en el Grill o pasar la tarde aquí, pero ahora debo irme.

—Esta bien —murmura—. Pasamos la tarde juntos.

Le doy un ultimo vistazo, esta durmiendo de espaldas, sus músculos se marcan. Tiene el cabello castaño desordenado y luce en paz, me gusta verlo de ese modo, más tranquilo y no en la faceta de vampiro sin emociones.

Al llegar al cuarto donde se esta quedando Sage, hago que se siente frente al espejo para maquillarla y luego peinarla.

—Apuesto a que Finn estará feliz de verte —aplico un poco de rubor en sus mejillas, sonríe nerviosa—. Créeme que si Klaus llega a decir un comentario molesto lo haré callar.

—Eres increíble, nunca me habían maquillado tan bien —susurra mirándose en el espejo, le doy una sonrisa sincera—. ¿Sabes? No viene al caso, pero siempre supe que Damon no te merecía.

—Parte de mi corazón siempre le va a tener mucho cariño, nos conocemos hace años y no se olvida tan fácil —paso la plancha por su cabello—. Aunque se que todo lo que tuvimos era muy tóxico, era real.

—Supongo que la mayoría ha tenido aunque sea un amor tóxico en su vida.

—Tampoco puedo imaginarlo como un amigo, porque sé que en algún punto nos haríamos daño —termino de alistar su cabello—. Ya estás lista, quedaste más hermosa de lo habitual.

—Muchas gracias, Cassie.

Bajamos juntas a la sala principal, allí están todos los Mikaelson. El rostro de Finn cambia de inmediato al ver a la pelirroja, se acerca para darle un gran abrazo.

—El verdadero amor...

—Cállate, Klaus —hago un movimiento con mi mano y queda sin hablar—. Ahora tendremos unos minutos de paz sin escuchar el grandioso sonido de tu voz.

Me mira como si quisiera arrancarme la cabeza, suelto una carcajada antes de sentarme en el sofá junto a Kol y Bex. El vampiro hace que mi espalda quede apoyada en su pecho para acariciar mi cabello.

De un momento a otro siento mis ojos cambiar de color, quedo sentada en el sofá y me pierdo en mi mente por completo, ya no escucho nada de lo que ocurre en la mansión.

Estoy en el bosque con los hermanos Salvatore y sus amigos, pero no estoy físicamente es más en forma espiritual por lo que no me ven. Tienen armas en un bolso, alcanzo a ver unas estacas, mi corazón parece salir por mi boca cuando me doy cuenta de que son. Stefan se ve fastidiado de estar allí, intenta irse, pero su hermano lo retiene.

—¿Qué hacemos aquí? —pregunta Matt.

—Encontré algo de roble blanco —responde mi ex novio alegre—. Larga historia, esperen la película.

—¿Tienes un arma que puede matar a Klaus? —pregunta Elena atónita.

—Todos tenemos un arma —señala el pelinegro lanzando el bolso al suelo—. Estamos armados y ellos unidos, solo debemos matar a uno.