Capítulo 4 🌼

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Cassie:

Ya han pasado dos días desde que rescaté a Rowan, no me he movido de casa para estar con ella. La puse al tanto con todo lo que ha pasado, Stefan se sorprendió al verla, pero se alegro demasiado. Kol me ha dado espacio y no se ha aparecido en la casa ya que le dije que estaba resolviendo unos asuntos.

Nuevas noticias el cazador esta supuestamente muerto debido a la explosión, Klaus volvió a ignorar mis llamadas y sus híbridos se fueron apenas estuve a salvo. Ahora estamos con Damon, Stefan y Row revisando las cosas del cazador.

—Klaus menciono que era uno de los cinco...

La rubia se atraganta con su bebida, provocando que los dos hermanos la miren. Yo era la única que sabía acerca de su linaje de cazadores, supongo que ahora todos tendrán que saberlo.

En eso suena el celular de Damon, la sheriff le informa que no encontraron el cuerpo del cazador mucho menos restos.

—Sigue vivo —deduce Stefan.

—Necesito que se dediquen a esto —pide Damon—. Llevaré a Elena a la universidad.

—¿Para qué? —cuestiona Rowan—. Eres más útil aquí, vampirito.

—A enseñarle a cazar, ricitos de oro —responde obvio, se llevan mejor que hace años—. Que aprenda a cenar, estoy seguro que ustedes pueden con esto. Vuelven a ser el trío de plata.

—Te odiamos —bromeo.

Una vez que Damon se va, la rubia se encarga de contarle a nuestro amigo que es la hermandad de los cinco. Resulta que eran un grupo de poderosos caza vampiros que se crearon hace casi mil años, Rowan es la única cazadora que he conocido, pero estoy segura que los Mikaelson han conocido otros. Se supone que su tatuaje en el brazo derecho era algo de gran importancia, pero no se lo dirían hasta que estuviera completo. Sus padres no lo poseían, y se hacía visible para ella cada vez que mataba un vampiro.

Cuando la historia finaliza nos quedamos pensando en la importancia del tatuaje, intentando encontrarle sentido a todo lo que esta pasando.

Me pongo alerta al escuchar la puerta principal abrirse, suelto un suspiro de alivio al ver a Kol Mikaelson ingresando am lugar. Al parecer ya no puede seguir lejos de mi.

—Hola, colmillitos —sonrío, me devuelve el gesto—. ¿Qué te trae por aquí?

—Klaus tiene al cazador en la casa —informa el vampiro original—. Si quieren ir... —repara en la rubia acostada en mi pecho—. ¿Rowan?

—La misma —intenta sonreír—. Apuesto a que eres Kol, no te recuerdo ni a tus hermanos, pero Cassie me hablo de ti.

Ella no podía ser hipnotizada por ningún vampiro, al parecer las brujas borraron sus recuerdos de los vampiros originales.

—No se supone que tu estabas...

—Muerta —interrumpe Stefan—. Me alegra saber que tengo dos amigas vivas, iré a ver al odioso de tu hermano —me señala cuando ve mis intenciones—. Y tú no vendrás.

—Le quitas lo divertido a las cosas.

—Cuídala, intentará ir —le dice mi mejor amigo al vampiro original—. Les avisaré si encuentro algo.

—Te odiamos —bromea Rowan.

—Mentira, las dos aman —exclama antes de irse.

El resto de la tarde vemos una película en el living, la rubia se sienta en otro sofá para darnos espacio. Va a la cocina unos minutos y luego vuelve, aprovechamos esos momentos para darnos algunos besos, pues no nos vemos hace dos días.

ᴍʏ ᴛᴇᴀʀꜱ ʀɪᴄᴏᴄʜᴇᴛ | ᴋᴏʟ ᴍɪᴋᴀᴇʟꜱᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora