CAPÍTULO XVI
ESMERALDA
Viernes 21 de Octubre, 2016.
—¿Dónde quieres ir a comer, nena? —preguntó Eric, mientras seguía mirando a la carretera.
—Adonde tú quieras, bebé —respondió con una sonrisa.
Eric despegó una de las manos del volante y le agarró la mano, la apretó con dulzura mientras siguió conduciendo. Ese tipo de afectos era lo que había hecho a Esmeralda quererlo y haber comenzando una relación con él, el mes pasado; no sabía cómo describir todo lo que sentía por él, él cómo la hacía sentir y los planes en común que poco a poco surgían.
—¿Cuándo conoceré a tu padre? —Hizo una mueca Esmeralda al imaginarse eso.
—No lo sé —contestó sincera, mirando por la ventanilla—.Te dije que es una persona un poco pedante y amargada.
Esmeralda lo escuchó reír y volteó la vista para observarlo, Eric la miró y le dio una sonrisa jovial.
—Tenemos casi un mes juntos, bebé. —La morena asintió consciente de eso—.Y quiero que esto sea más formal...
Sin poder darle crédito a las palabras de Eric, Esmeralda amplió sus ojos con asombro, no tenían mucho tiempo de relación, no sabía que él estuviera interesado en algo más allá... Vio que él solo sonreía de oreja a oreja.
—¿Hablas en serio, Eric? —Le confirmó con una sonrisa.
—Somos ya mayores y deberíamos pensar en un futuro, juntos...
—¿Hasta casarnos? —preguntó curiosa.
—Por supuesto —respondió con alegría Eric—, ¿por qué no?
Esme se hundió en su asiento, no podía contener la emoción que sentía, su corazón latía a millón, era la primera vez que le proponían algo así y era tan extraño. La relación más larga que había tenido —la única en sí—, había sido con José, lo había amado y todo, pero la catalogaba como una relación tóxica y nunca pudieron avanzar más. Su teléfono vibró en su bolso, lo sacó y vio un mensaje nuevo, era de un número desconocido.
Número Desconocido.
El vestido te queda bien.
21 Oct. 19:05
Leyó el mensaje la morena con intriga, no creía que fuera una equivocación como el anterior, más bien le pareció una coincidencia... comparó los números con el mensaje que recibió la vez anterior y no eran los mismos, lo que la duda la carcomía. Guardó el mensaje y se quedó procesando todo.
—¿Quién es? —preguntó Eric, sacándola de sus pensamientos.
—Débora —decidió mentirle por primera vez.
Eric se quedó tranquilo, pero por su parte, Esmeralda respiró hondo y siguió mirando por la ventanilla hacia la carretera.
[...]
Miércoles 02 de Noviembre, 2016.
Se levantó rápidamente de la cama, su vejiga no aguantaba mucho y Esmeralda sabía que era malo para los riñones estar aguantando las ganas de orinar. Llegó al baño y la vació de inmediato, agarró una toalla de Eric y cubrió su cuerpo desnudo; miró el cuarto, estaba vuelto un desastre con sus ropas tiradas en todos lados. Eric seguía dormido, se veía cansado por todo lo que había vivido el día anterior, había tenido mucho trabajo en la empresa de su padrastro, por lo que ella se había ofrecido a ayudarlo y quitarle el cansancio.
Recogió sus ropas y la de Eric las tiró en la ropa sucia, comenzó a colocársela para irse porque su padre la estaba esperando. Aún no se lo había presentado a Eric, estaba esperando que fuera el fin de semana para organizar una cena, aunque podía jurar que su padre lo aceptaría. Escuchó crujir la cama y al levantar la vista, Eric la observaba con una gran sonrisa genuina.
—¿Me usas y ya te vas? —Eric dijo, haciendo un puchero con esos ojos cafés tan hermosos.
—Claro, solo vine por eso y ya lo conseguí —respondió en broma.
—Me siento muy usado —susurró con ojos de cachorro.
—Y yo satisfecha —dijo Esmeralda y sonrió con gracia.
Le tocó acercarse a la cama para despedirse de Eric, le dio un casto beso en los labios, pero él la tomó de la cintura para que quedara encima de él; sonrió entre sus labios cuando se salió con la suya, para luego atrapar con sus dientes el labio inferior de Esmeralda y hacerla gemir involuntariamente.
—Te extrañaré —susurró juguetón.
—Yo más —manifestó la morena, intentando soltarse de su agarre.
Sonó un mensaje de texto en su teléfono, Esme giró el rostro para ver donde estaba y notó como Eric rodaba sus ojos.
»—Debe ser mi padre —dijo para que Eric la soltara.
Eric lo hizo, refunfuñando y Esmeralda buscó su teléfono en la mesita de noche, abrió el mensaje de un número desconocido.
Número Desconocido.
Puedo hacértelo mejor que él.
02 Nov. 21:15
El escalofrío invadió a Esmeralda al leer el mensaje, guardó el mensaje sin querer verificar si era igual el número a algunos de los anteriores, creía que no tenía caso, porque en el fondo sabía la respuesta.
—¿Estás bien? —Interrogó Eric, con una sonrisa forzada asintió—. ¿Es tu padre?
—S-Sí —contestó nerviosa—. Está enfermo y quiere que vaya rápido —le mintió por segunda vez por los mensajes.
—Está bien, me lo saludas —dijo con una sonrisa Eric—. Espero que para el fin de semana esté mejor.
Esme le devolvió la sonrisa porque no le gustaría quitársela con esto que le estaba pasando.
Holis, actualización doble
—Claire V. Rose.
ESTÁS LEYENDO
Daños Inolvidables 1: Sin Salida (Libro #0.5 Saga Daños)
Short StoryLa vida de Eric Montero cambia cuando su padre lo abandona y luego cuando su madre se vuelve a casar, ganándose un nuevo papá y un hermano, como si fuese poco. Aprende a trabajar duro y conseguir lo que quiere con esfuerzo, e incluso hasta el amor...