Cap 9

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Mi despacho no era muy grande. Pero era para mí, y era un sueño. Tenía una mesa blanca con máquina de coser, otra tenía una silla a conjunto. Sobre ella habían varios rollos de tela y algunos patrones.
Estuve un rato acomodando las telas por colores y tejido. Ojeé los patrones y no me gustaron, así que los tiré a la basura. Prefería hacer los míos.

Enseguida apareció Mary por la puerta dando saltitos de alegría. Realmente le caía bien no sé ni cómo, pero me hacía sonreír. Aunque lo importante era que ella me caía bien a mí y eso sí que era raro.

- Hola Mary -la observé y me di cuenta de que su cara se veía más adulta, y vestía mejor- Veo que sigues mis consejos -me sonrió

- Claro que sí, me encantan -cuando terminé de tirar los patrones volvió a hablar- ¿Te gusta tu despacho?

- Sí, me gusta tener mi propio espacio para mi creatividad. Cambiaría el color, pero es bastante acogedor

¿Acogedor? ¿Eso acaba de salir de ma boca de Mariam?

- Me alegro -sonrió- Bueno, mi padre me ha dicho que venga ya para lo del vestido de la fiesta

- Ah claro, ven, pon las manos en alto -empecé a tomarle las medidas mientras hablábamos

- Ya tenía mis medidas tomadas

- Lo sé, pero has crecido, ya no tienes las mismas medidas Mary

- Menos mal, me empezaban a apretujar los vestidos -suspiró

Yo sonreí- Además, los patrones no me gustaban, eran muy... excesivos

Después de un silencio volvió a hablar- ¿Cómo empezaste a hacer esto? Se nota que te gusta -me tensé un poco pero enseguida tomé el control

Se ve que era una persona con mucha energía. No dejaba de hablar, y encima lo hacía emocionada. Tal vez por eso no me molestaba tanto, también porque lo hacía con inocencia.

- Pues por una película que vi hace tiempo. La protagonista era modista y vi que era mi sueño

- Qué guay, padre pocas veces nos lleva a ver películas -se apenó un poco

- ¿Por qué lo llamas padre y no papá?

- Dice que "papá" le recuerda a algo que pasó hace años -aunque me puse un poco incómoda no lo dejé ver

- ¿Y vuestra madre?

Silencio.

- No tienes que responder

- Solo... murió...

Nos quedamos en silencio... entonces recordé aquella frase que había despertado algo en mí.

- Todo irá bien

- Gracias Edith

Todo irá bien.

Tal vez me lo decía más a mí que a ella. Pero la veía tan inocente y tan buena que no creía enserio que hubiese visto morir a su madre.
Por otra parte era la más débil de la familia y podía aprovechar eso para saber más de los Jones. Me sentía un poco culpable, cosa que pocas veces pasaba.

- Da un paso hacia delante -seguí tomando medidas- dime... ¿qué tal con ese hombre que me dijiste?

- No lo he visto a penas desde la última vez, he estado ocupada

- Oh, no te preocupes, que espere, que eso no irá mal -nos quedamos un rato en silencio y le sonreí

- ¿Te has enamorado alguna vez?

Si hubiese tenido agua me hubiese atragantado- No

- ¿Esperas hacerlo?

- No... pero sí que querría experimentarlo, por miedo que me de -una sonrisa triste se mostró en sus labios y decidió no preguntar más

Mariam: sobreviveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora