La persona seguía parada en la puerta del salón con cara de sorpresa, extrañada, petrificada... no sabría describirlo.
Él venía de fuera, porque iba con abrigo, su típico sombrero... No había cambiado nada, bueno la barba y el pelo estaban un poco más largos, y por raro que parezca, parecía más pálido. Pero seguía siendo igual o más guapo que antes.Iba con un traje grisáceo, pero oscuro. El abrigo era negro y grueso. No tenía ningún reloj de bolsillo que llevaba siempre...
Su cara, en menos de cinco minutos, había cambiado a una mueca... ¿triste? Apretaba los labios y sus ojos se empezaban a hacer rojos.
- Ma-Mariam... -susurró y me quedé con la boca abierta sin saber qué hacer
Las lágrimas que habían amenazado en salirme por los ojos... así lo hicieron. Enseguida tenía las mejillas empapadas y me quemaba el rostro. Yo me levanté después de un rato de golpe, cuando reaccioné al saber quién era. Él después de un silencio incómodo entre todos los presentes se acercó con pasos, o zancadas grande y rápidas. Me tomó del mentón y me miró a los ojos. A él le salían dos lágrimas. Me miró a los dos ojos y yo a los suyos, perdiéndome en ellos.
Hizo algo que no me esperaba, no me besó. De hecho me abrazó, me abrazó muy fuerte.
Él era más alto, por supuesto. Así que casi se encorvaba para abrazarme. Estaba muy sorprendida, pero respondí al abrazo enseguida y llorando.Ni siquiera me dio tiempo a darme cuenta de que detrás suya había estado su hermana. No vi la reacción de Salva... pero cuando cerré y volví a abrir los ojos él ya la estaba abrazando.
No vi más porque me separó del abrazo y me besó. Pegó sus labios con los míos rápidamente. Cuánto los había echado de menos.
¿Era posible enamorarse en una o dos semanas?
Sí, yo lo confirmaba.
El beso fue un beso húmedo, se habían mezclado nuestras lágrimas y caían sobre los labios. Nos separamos y nos quedamos en silencio apoyando nuestras frentes, como si estuviéramos muy cansados.
- Y-yo... lo siento tanto -me apené de verdad
- ...lo sé... en verdad lo sé todo -se limpió las lágrimas con un pañuelo- Tú... en verdad... ¿me querías?
- ¿No te lo ha dejado claro ese beso? Bueno, pues te daré otro -me volví a acercar a él y pegué nuestros labios tirando de su cuello
Ese beso fue más corto. Pero enseguida carraspeó alguien. Ni me acordaba de que había más gente en el salón.
- Bueno... menudo reencuentro -murmuró Brandon y nos acercamos hacia los demás cogidos de la mano
Salva y Mary se unieron a nosotros de nuevo. Pero yo solo quería estar a solas con Jack... teníamos tanto de qué hablar. Quería explicarle todo.
- Tenemos que hablar todos -dijo Adler más serio
- Cariño... pero rápido, querrán estar hablar de muchas cosas -sonrió mamá y yo asentí confusa pero feliz
- Está bien... tenemos un problema -se puso serio- Desde lo que desencadenasteis -nos señaló a Salva y a mí- tenemos a Salazar detrás nuestra
- ¿No está en la cárcel? -pregunté confusa
- No... y temo que ya esté en Berlín por un tiempo
Mierda las cartas... ¿debería decirlo? Aunque si había sido Jack, tal vez me lo confesara... Esperaría para saber quién ha sido con exactitud.
- No saldremos a las calles -ordenó Adler
- ¿Qué? -exclamé... no había podido ni disfrutar mi nueva casa en Berlín, me la había pasado encerrada
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Mariam: sobrevive
Misterio / SuspensoCuando te pasa un suceso traumático en la vida, pasas por varias fases hasta aceptarlo y vivir tranquilamente como antes. Primero está la fase de la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Sin embargo, algunos pasan directame...