Cap 16

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Jack, Nueva York, 1 diciembre 1921

Después de lo que me había parecido unos segundos... al fin desperté... pero no habían sido segundos. Me costó despegar los párpado y la luz se me hacía insoportable, como si me levantara de una resaca terrible. Me costó darme cuenta de dónde estaba. Desperté en mi cama, pero iba con diferente ropa y al lado de la cama había una mujer. Pensé que era Mariam, pero se trataba de Mary.

Tardé varios minutos en incorporarme y otros varios para recordar qué había pasado.

Mary no se había dado cuenta de que me había despertado. Lo que me dio tiempo suficiente a frotarme los ojos, entrecerrarlos y tratar de pensar.

Ella... Mariam... me había dejado y... solo p-por dinero. Ni sabía porqué no me sorprendía, bueno vale... sí que me sorprendía. Durante nuestra no-relación, porque me había dado cuenta de que no había sido real, nunca me planteé que me pudiese robar a mí. Pero era lo que ella era, una ladrona.

Estaba demasiado confuso y triste como para enfadarme en tan poco tiempo.

Has sido un idiota.

Lo sé, pero... tal vez vuelva...

Sabes que no lo hará.

Déjame ilusionarme, la verdad ya la sé... solo quiero dormir... y no volver a despertar, porque en mi cabeza la vida no era tan... mierda.

Mi cabeza dolía y giraba a toda velocidad, estaba muy mareado.

- ¡Estás despierto! -exclamó Mary levantándose de golpe, cosa que me hizo fijar mi vista borrosa en ella y tardé en responder

- Baja la voz... mi... mi cabeza -me apretujé la sien

- Perdón... ¿cómo te sientes? -se acercó lentamente

Me daba igual como me sentía, solo necesitaba confirmar una cosa- ¿Se han ido? -ya lo sabía, pero quería oírlo y asintió tristemente y mirando al suelo

A saber dónde habían ido. Podían estar tanto en un pueblo de al lado como en otro país. No los volvería a ver, no la volvería a ver.

- Jack... yo... ¿Qué pasó realmente?

- No lo sé... todo iba bien, estábamos en el despacho de padre. Me dio agua y empecé a dormirme, pero apareció padre y se pusieron a hablar... ellos, ellos se conocían Mary -entonces reaccioné, necesitaba respuestas- Quiero hablar con padre ahora mismo

- Jack... nos ha abandonado, estamos solos en casa -bajó la mirada

- ¡Premio al padre del año! -exclamé en ironía- Dos que nos tocan, dos veces en una sola vida, y ambos resultan ser iguales -enfrié mi expresión y mi voz

- Jack... ni siquiera me explicó nada, él solo se limitó a... mirar por la ventana entre asustado, sorprendido, confuso y rabioso

- No quiero recordar esa noche. ¿Cuánto ha pasado desde entonces?

- Amm solamente un día, son las seis de la tarde

- O sea que ya no puedo hacer que vuelvan -mi voz sonaba entrecortada y triste, iba a desmoronarme. Ya empezaba recorrerme la mejilla una lágrima, y eso que yo nunca lloraba

- No sabes cuánto lo siento -la miré confuso, ella no había hecho nada

- ¿Qué dices? No has hecho nada

Empezó a sollozar- Si no hubiera salido con Edwin... -al oír ese nombre no me retuve

- Ni siquiera eran sus verdaderos nombres... y no has hecho nada porque yo te lo pedí, puedes estar tranquila -pero ella solo había escuchado la primera parte

Mariam: sobreviveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora