Mariam: sobrevive

Cap 26

- ¿Está todo claro? -pregunté mirando a Adler y a Jack muy seriamente

- Sí señora -asintió Jack poniéndose la mano en la frente como si fuera un soldado

- Ajá -afirmó Adler asintiendo

- Pues vayámonos

El plan estaba claro. Íbamos a ir al bar, Jack y Adler se quedarían en la entrada por si a caso. Yo hablaría con Salazar y a partir de ahí íbamos a tener que improvisar un poco. Podía salir muy bien o muy mal.

No me gustaba que tuviesen a Salva y a Mary. Significaba que estaba más adelantado que nosotros. Sobretodo odiaba que Salva no estuviese a mi lado. Debíamos estar siempre juntos, nunca separados. Habíamos sobrevivido juntos por años y no sabía cómo manejarlo. Estaba muy preocupada, sabía que no tendrían piedad con él.

- ¿Dónde llevas el arma? -preguntó Jack preocupado

- No quieras saberlo -sonreí y alzó las cejas en sorpresa

- El coche está fuera chicos -dijo Adler alejándose

El viaje en coche se me hizo muy largo. Quería llegar ya y enfrentar a ese asesino asqueroso. Había destruido mi vida varias veces, no iba a dejar que lo volviese a hacer. No estaba nerviosa, estaba abrumada y con la cabeza martilleándome. No me di cuenta de que había estado repiqueteando con los dedos hasta que Jack me cogió la mano.

- Estarán bien, saldrá bien -afirmó muy seguro

- Es que... -suspiré- tengo la cabeza hecha un lío... Siento que tengo muchos nudos y no puedo deshacerlos

- Conozco esa sensación, tienes que calmarte, respirar e ir problema por problema para deshacer ese nudo

- No es tan fácil...

- Al menos estás segura de que puedes confiar en mí -sonrió, pero me quedé en silencio y se extrañó- ¿No estás segura?

- Claro que sí, solo estoy nerviosa y tengo miedo. Hacía tiempo que no sentía miedo, y últimamente lo siento en todos los ámbitos -suspiré

- Es normal, nos enfrentamos a una guerra. Es nuevo para todos -me acarició los nudillos

- Solo espero que salga todo bien

Entonces sonrió y me descoloqué- Yo ya estoy pensando en el después. Tendremos una casa, hijos correteando por ésta y jugarán con los hijos de Mary y Salva -me reí

- Espero que sea así -alzó las cejas

- ¿Quieres tener hijos?

- Bueno, no es algo en lo que suela pensar, pero sería algo diferente, algo bueno que experimentar -sonreímos

Entonces paró el coche- Vamos a hacer que salga todo bien -asentí y bajamos del coche

- Llegamos -habló Adler parándonos frente al bar de las Castigas

Uy, olvidé que estaba ahí. Así que presenció todo. Debía pensar que éramos cursis, seguro que sí.

- Pues voy a entrar... -miré a Adler a los ojos, asintió muy seriamente, después miré a Jack que frunció el ceño seguramente por preocupación

La mirada de Adler me dio valor. Tenía armas escondidas, esto tenía que salir bien sí o sí. No dudaría en rescatarme si algo se salía de las manos, pero tampoco quería que le hicieran daño a él. Lo consideraba un padre para mí

Entré con la espalda recta, pasos marcados pero lentos, barbilla alta y con media sonrisa. Me dirigí a la mesa en la que había un hombre con un periódico que tapaba su cara, pero que sabía perfectamente de quién se trataba.