CAPITULO 11 - "Dias de Reflexión"

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La vida en Shelbyville era muy opuesta a Springfield. Homero tambien sentía una fuerte soledad, su familia era todo lo que el necesitaba pero no lo sabia. 

la convivencia con Martin se habia hecho muy tediosa para el, pero como todo en la vida, esto no duraria mucho tiempo.


-Homero, te dije que no compres Plusbeke era Dentalist.


-Lo olvide...


-Si, siempre lo haces.


Se miran unos segundos, parecia que iban a destrozarse como dos animales.


-Jejeje, olvidalo.



>>De nuevo, esa maldita risa<<



-Pensaste en que decirle a tu familia cuando volvamos?


-No...


-Deberias hacerlo, pronto debo volver a chequear al mocoso de Marcus. vaya a saber en que anda metido.


-Hablando de eso, ¿como esta Bart?


-Te dije que no lo sé, ninguno de los dos mocosos llamó. --dijo con soberbia--


Homero camina hacia su habitación, la cual debia compartir con Martin. entonces  se sienta en su cama con un evidente rostro de tristeza, tenia que reprimir demasiadas emociones y esto le estaba pasando factura. Pero curiosamente desde el primer dia que llegó no paro de observar que habia un arma mal escondida en la mesa de luz, entonces todo empezó a cobrar un macabro sentido para Homero, una idea que quedaria implantada muy dentro de su psiquis.

Martin volveria a Springfield para ver a Marcus, debia aprovechar el guiño del destino para cobrar venganza y volver con su familia, aunque aún no habia planeado como, entonces comenzó a preparase mentalmente para aquella laboriosa situación.


¿Como iba a dispararle?, ¿En donde?, matar a un delincuente definitivamente seria mas complicado que a una persona común. pero pensó el dia que le disparó a Moe, este estaba distraído. podia intentar algo parecido con Martin, seria un movimiento inesperado para el, ¿Verdad?




Las pesadillas persistían, pero a Bart ya no parecia importarle. de alguna forma se acostumbró al dolor y el trauma con el que tenia que vivir, ademas la desaparición de su padre era la excusa perfecta para quedarse dias enteros encerrado en su cuarto, sin hacer nada.recordó aquellos chicos que eran amigos de Marcus, Eilad y Azriel. seguramente ya estaban acostumbrados a cometer crímenes de ese estilo, podria acudir a ellos para distraerse y recibir algunos consejos. ese dia, llama a Marcus para hablar con el.


-¿Hola?


-Hola.... Soy Bart...


-Te desapareciste de la nada, ¿que pasó?


-Si... estuve pensando mucho, podriamos reunirnos de nuevo... y eso.


-¿Asi que quieres volver?


-Si....


-Debemos hablar unas cosas primero, nos vemos a las 17:00.


-¿Que? ¿En donde?


-En el Krusty Burgers del otro dia, se puntual.


Entonces, Bart cumplio su palabra y llegó a las 17:00. Vio que estaba esa minivan, color negra y bastante desteñida por los años. supuso que Marcus estaria dentro del auto, entonces se dirige a las puertas de este para tocar.


Toc.


Toc.


Las puertas se abrieron, dejando salir un denso olor a marihuana. alli estaban los chicos y Marcus, fumando y planeando algo muy importante, segun ellos.


-Entra viejo, te estabamos esperando.


Luego de saludarlos se sienta y nota que tenian unas notas con nombres.


-Dijiste que querias volver, ¿no?


-Si. -dijo Bart con certeza--


-¿Estas seguro?


-¿Acaso estan planeando matar a alguien?



Se notaba la ironia en la pregunta, Todos rieron.



-No, No, unos cuantos.


-Uno de ellos es el que se fue con tu padre, ese imbecil me tiene harto.


-Si, Matemos a ese idiota porfavor.


-Shh...tranquilos, Mira Bart, Tu padre ahora esta hospedado en Shelbyville con un tipo de nuestra banda.


-Estupido Martin.. -susurró Azriel-


Bart intenta seguir lo que Marcus esta diciendo.


-Sabias eso, ¿Verdad?


-Podia imaginarmelo de un gordo estupido como Homero.


-Bueno, nosotros dejamos de comunicarnos con ellos, asi que seguramente vendra a ver si sigo con vida.


-Ahi es donde entras tu Bart. -- dijo Azriel--


-Exacto, tu rol es cuidar a tu padre, si quieres, y ayudarnos a matar al enfermo de Martin. 

¿Que dices?


-Me apunto. --Dijo ironicamente--


-Muy bien, pero hay una laaarga lista de cosas para hacer primero.


Bart lo aceptaba en un principio, pero de solo imaginarse con un arma en la mano, lo ponia muy nervioso. aun no habia superado eso del todo, simplemente logro persuadirlo bien.

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