"Uno de los sobrevivientes al asalto ocurrido recientemente a las afueras de una tienda, Nelson Rufino, falleció luego de estar en coma durante una sem.."
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-¿No hay nada para ver en esta programación de mierda?
-Jejeje, nunca te escuché insultar, realmente estás aprendiendo Homero.
-No quiero ni voy a aprender nada tuyo.
Homero se levantó y se dirigió a la heladera. en principio como un hábito, cuando abrió la puerta de la misma, no había ninguna Duff.
Cada acción le recordaba que estaba lejos de su familia, que debía acabar con esta situación de una vez por todas.
Luego de estar un rato mirando la heladera, como si esperara que una cerveza apareciera por arte de magia, volvió a sentarse en el comedor.-Si me hubieras avisado, yo te compraba una cerveza, solo digo.
Homero cerró los ojos y comenzó a jadear, un impulso de odio interno lo desesperaba y le costaba controlarlo.
Tomó una gran bocanada de aire y suspiró.
-NO, NO Y NO. NO SOMOS AMIGOS, NO SOMOS SOCIOS, NO QUIERO APRENDER NADA, ME ARRUINASTE LA VIDA, TODO ESTO ES TU CULPA.
Sus ojos brillaban lagrimosos, su ceño fruncido remarcaba el increíble odio que le generaba la sola presencia de Martin.
-¿En serio crees que es mi culpa Homero?, No seas inepto, ¿O ya te olvidaste cuando le robaste el dinero a Moe?
No hubo respuesta.
-Sabes Homero, te entiendo. Yo también pase por algo parecido, mi jefe no es del todo agradable pero debes aceptar tu destino, o te vas a volver loco.
-Eso no va a pasar
-¿Y entonces que, vas a pasar el resto de tus días arrepintiéndote como un sucio cobarde?
-Podrías haberte encargado de Moe tu mismo, TU ERES EL COBARDE.
-Lo que digas Homero, yo solo intento ayudarte.
-¿Ayudarme?, ¿Te parece que toda la basura que hiciste, es ayudarme?
-Algun dia lo entenderás Homero, ahora debo irme, no quiero hacer esperar a mi conejita, Jejeje.
Tomó su abrigo del asiento y se fue.
Inmediatamente que Martin salió por la puerta, Homero soltó un grito desgarrador y comenzó a sollozar.
¿Porque una persona tan buena y solidaria como lo era él, debía sufrir todo un cataclismo de infortunios? Amaba a sus hijos y a su esposa, les daba amor y todo lo que él podía darles. ¿Por qué esto le tenía que suceder a él?
Al menos eso pensó en un principio, pero su mente le comenzó a jugar una mala pasada.
Miles de recuerdos de sus errores y malas acciones danzaron por su cabeza. Como cuando se olvidó del cumpleaños de la hermana de Marge, o cuando dejó a Maggie 2 horas enteras encerrada en su cuarto, por mirar televisión.
El saber que no podía cambiar su pasado de ninguna forma, le empezó a dar una ansiedad importante, lloraba y golpeaba la mesa repetidas veces mientras se culpaba por todo lo que había sucedido.
Cuando ya no le quedaban fuerzas para estar sentado, se tiró al suelo y siguió llorando ahi.
En Springfield.
-Esas hamburguesas estaban increíbles. -Dijo Eilad mientras se limpiaba la grasa de las manos en el asiento-
-Como tu mamá -le acotó Bart-
-¿Acaso te crees gracioso imbécil?
-Jajaja, que idiota.
El grupo era un jolgorio, hasta que una maravillosa idea se le ocurre a Marcus.
-¿Que tal si vamos a la fiesta de Kevin?
-¿Seguro que era Hoy?
-Si, nos van a dejar entrar, el me conoce.
«Si llego tarde mamá se va a preocupar, tengo que irme, tengo que irme TENGOQUEIRMETENGOQUEIRMEAHORA»
-Chicos, yo no puedo, mi madre se va a preocupar -Murmuró Bart-
-Me lo esperaba -Dijo Eilad-
A Bart no le agrado para nada la actitud de Eilad, pero Marcus lo interrumpió.
-Esta bien, si no quiere venir, que no venga.
La presión que Bart sentía en ese momento, le generaba un nudo de angustia en el vientre. no podía irse asi y perder el poco respeto que había ganado por matar a sangre fría a sus enemigos, pero también sabía que si se quedaba seguramente se metería en problemas y terminaría con un arma en la mano, disparando a alguien de nuevo.
Arrancaron la Van y dejaron a Bart donde siempre. mientras caminaba, repasaba la excusa que le diría a su mamá.
«Estuve en casa de Milhouse, no no. Estuve con unos amigos del colegio, se nos hizo tarde por jugar videojuegos. Quizás es muy obvio. Que tal, se nos hizo tarde pero sus padres me trajeron en auto, no te preocupes, te quiero mucho mamá.
Si, mucho mejor.»
Tomó el picaporte y lo rotó suavemente, para no despertar a nadie, si es que se habían dormido.
Caminó hasta el comedor y abrió la heladera para servirse un vaso de leche, se dio vuelta y puso la caja en la mesa, pensó.«Mañana voy a tener tiempo para pensar una mejor excusa, mejor me relajo y descanso»
Levantó la mirada, y una silueta familiar lo tomó por sorpresa totalmente, era Marge.
Estaba en una silla aparte al lado de la cocina, mirando por la ventana el nacer de la luna menguante. Se notaba cansada, y sus mejillas parecían tener marcas de lágrimas recientes. Con una expresión de cansancio dio un corto vistazo a la caja de leche que Bart dejó sobre la mesa, y luego lo miró a el.
Bart sintió como que esa mirada penetraba su alma y la coraza de mentiras que armó, como si Marge supiera lo que hizo sin que le contara nada. Al fin y al cabo, era su hijo, su propia sangre.
-¿Donde estuviste? -Le dijo Marge, desganada-
-Est.. estuve en, con unos..amigos y y
Comenzó a tartamudear.
-Bart, dios mio. Ya sabes lo difícil que están las cosas para que te desaparezcas así, estaba muy preocupada.
-L… lo sé mamá. perdón.
-¿Dónde estabas? -Le repitió-
-Con unos amigos del colegio, se nos hizo tarde y sus papas me trajeron.
-¿Cómo se llaman?
Hubo unos segundos de silencio, entonces Bart respondió
-M… Marcus, Eilad y Azriel.
-No los conozco. -le dijo Marge, como toda madre desconfiada- ¿cuantos años tienen, de donde son?
-Mamá, ya estoy creciendo, como Lisa, no debes preocuparte por mi en se…
-¿SABES LO DIFÍCIL QUE ES NO SABER DONDE ESTÁ TU PADRE?
Bart se calló, quedó paralizado por la realidad misma.
-EL FUE A EMBORRACHARSE Y NO VOLVIÓ A CASA, ¿QUIERES TERMINAR COMO EL?, VE, YA SABES DONDE TERMINA ESE CAMINO BART, ya… ya lo sabes…
Marge no pudo retener el llanto, y caminó hacia su habitación limpiando sus lágrimas de la mejilla.
Bart, no sabia que decir ni hacer. se quedó quieto durante 20 minutos de reloj, mirando una de las fotos familiares.
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Springfield
HorrorLa familia simpson tiene una vida normal y corriente hasta que, Homero conoce un nuevo compañero de trabajo que lo cambiará para siempre.