CAPITULO 14 - "Recompensa"

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Eilad corre hacia la esquina de la calle, para ver si encontraba el auto con los chicos.

Mira hacia su izquierda, luego su derecha, y no habia nada. Se comenzó a desesperar, tal vez se demoró demasiado y se fueron.
Las pulsaciones por minuto aceleraron, una leve paranoia comenzaba a crecer dentro de el, su respiracion estaba alterada.
Miraba a su izquierda, luego su derecha, repetidas veces cuando piensa.

>>La mascara<<

Torpemente la tenia puesta, la quita de su cabeza en un ataque frenetico de nervios y la guarda en el bolsillo de atras del pantalón.

Estuvo unos segundos pensando en que hacer cuando aquel ruido caracteristico, le trajo calma.
El ruido del motor de su MiniVan se acercaba, a unas pocas cuadras y eso le bastaba para reconocerla.
Su expresión cambió de estres a alivio en cuestion de segundos, entonces Marcus, que venia manejando, frena en la esquina y le hace señas a Eilad.

Abre las puertas de la Van y se sienta dejando un gran suspiro.

-¿¿Que paso??

-¿Ya lo mataste?

Recien entraba y ya lo estaban acribillando con preguntas.

-Si, ya lo hice.

-¿Alguien te vio?

-Creo que no.

-¿Crees?

Hubo un silencio, y Bart preguntó lo mas inteligente.

-¿Por donde escapaste?

-Sali por la ventana de la habitacion de Nelson, nadie me vio.

-CALLENSE TODOS! -Gritó Marcus-
ESTAMOS ESTACIONADOS HACE 5 MINUTOS, QUIEREN QUE NOS ATRAPEN?

La autoridad que Marcus imponia incomodaba a todos, del asiento del conductor se mueve a la parte de atras. Entonces, Eilad pasa a conducir y arranca

Pasan una manzana, luego otra, y surge el primer comentario luego de unos largos minutos de silencio.

-¿Ahora que hacemos?

-No se preocupen -Dijo Marcus- Confio en que nadie vio nada, no van a sospechar en lo absoluto.

-¿Podemos comer algo?, Me estoy muriendo de hambre -Dijo Eilad-

-Pasemos por un Krusty Burgers -Dijo Bart-

-Yo tambien tengo hambre -Respondió Azriel-

-Esta bien, compramos y nos vamos.

Entonces pasaron por el Krusty Burgers y pidieron una orden de 8 Hamburgesas por la ventanilla.
Luego de pagarlas (con el dinero de Marcus) estacionaron ahi mismo y las comieron en la parte de atras.

Entre anecdotas y carcajadas todos devoraban sus hamburgesas, victoriosos. parecia que el sabor de aquella comida rapida, incrementaba con cada mordisco. era verdad lo que decian, la victoria sabe muy, muy bien.

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