No tuve respuesta así que decidí emitir un sonido con mi garganta en su oído pero salí perdiendo.
Tiro su trasero hacía atrás, pegándome horrible en mis testículos, era pura maldad, nada de lujuria y le salió.- Hija de... - susurré.
Cerré mis ojos y di un profundo respiro, aguantando mi dolor.
- Te dije que te movieras. - susurró.
Me aparté dando unos pasos hacía atrás, un poco encorvado pero trataba de disimular.
- Min, ayúdame a preparar la mesa. - dijo mi madre.
Había señoras de servicio y mi madre estaba haciendo todo y para el colmo me mandaba a mí cuando lo único que quería era saber que carajos pasaba por la mente de Hea.
- Claro. - vi fugazmente a Hea. - Y tu vines conmigo.
Sujete la muñeca a Hea y empecé a guiarla mientras ella mantenía su dedo en su boca.
Llegamos al comedor y la solté bruscamente.
- Terminando de cenar tú y yo vamos hablar. - dije molesto.
Sacó su dedo de la boca.
- Vine con tus padres no contigo, así que lo que tengas que decirme será en otra ocasión.
- reí. - Te aguantas, vamos hablar dije.
Di media vuelta y empecé a buscar las cosas necesarias para poner en la mesa.
....
- Hacen una linda pareja, me encantan como lucen juntos. - dijo mi madre entusiasmada.
Estábamos en el comedor, sentados justo terminado de cenar.
Voltee a ver a Hea y ella solo sonreía forzosamente sin mostrar su dentadura.- Cariño, respeta un poco. Ya no están juntos. - mi padre hablo.
Hea de inmediato tomó su copa de vino y le dio un pequeño trago evitando a toda costa las miradas de mis padres.
- Yo aún la quiero. - dije y regresé la mirada a mis padres.
Se escuchó de inmediato como Hea empezaba a ahogarse, dando palmadas en su pecho.
- Seria lindo que tratarán de solucionar sus problemas. - de nuevo mi madre.
- Cariño.- hablo mí padre en un tono de voz bajo.
- Tienes razón madre, por eso permítanme un momento con ella. - voltee a verla.
Moría por hablar con ella y así poder tener una noche en paz, sabiendo que no haría nada desquiciado.
Hea me veía también pero sorprendida, masticando un trozo de carne.
Tomé de la mano a Hea he hice que se pusiera de pie para así empezar a caminar hacía el jardín, llevando la adelantera por unos cuantos centímetros.
Quería estar alejado de todos.- ¡Suéltame! - dijo enojada.
La solté bruscamente y voltee de inmediato a verla.
- No hay vuelta atrás Hea, quiero que lo sepas.
- Lo se. - suspiro y acomodó su vestido.
- ¿Qué pretendes entonces? - dije cruzándome de brazos.
- Tomaré tu propuesta. - guardó silencio.
Mí cuerpo se relajó por completo.
- ¡Excelente! - dije.
- Solo quiero que tengamos un poco más de condiciones.
- Las que gustes.- sonreí de lado.
Realmente está noticia me hacia completamente feliz. Por fin dejarían mis padres de atacarme con lo mismo.
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- Sabor a mí -
Random- " Tú necesitas de alguien como yo y yo necesito a alguien como tú." No se aceptan copias ni adaptaciones.