- Sabor a mí -

7 - ¿Desperdiciar la noche? -

- ¡Eres un completo hijo de puta! ¡Te detesto maldito ser inservible! - hablaba en un tono demasiado alterado.

Empujaba con mis manos los hombros de Min mientras él solo se movía un poco. El idiota solo mantenía una sonrisa en su rostro y sus manos en los bolsillos de su pantalón.
Estaba completamente furiosa, una era por que SeokJin le dio mi dirección y la otra por que inconscientemente me había enredado en este compromiso a causa de su engaño, por que eso fue, un engaño para conseguir lo que él quería.

- ¡Habla hijo de puta! Ah.- grite sumamente fuerte y di media vuelta.

Pasaba mis manos por mi cabello, despeinandolo.

- Ya no hay nada que puedas hacer, ya está hecho. - empezó a reír en silencio.

Voltee a verlo y me hervía más la sangre ver como se burlaba.
Me acerqué a él y puse mis manos en su cara para así apretarlo sumamente fuerte.

- Quiero sacarte los ojos. - dije.

Al sentir mi fuerza en su rostro dejó de reír y sacó sus manos de los bolsillos y trataba de quitarse de mi agarre.

- ¡Cálmate! ¡Cálmate con un carajo Hea! - gritó.

Quite mis manos y me crucé de brazos.
Él empezó a frotar sus manos en su rostro.

- Piensa con esa miniatura de cerebro que tienes. -volvió a hablar. - Tú necesitas de alguien como yo y yo necesito a alguien como tú.

Di media vuelta aún cruzada de brazos, dándole la espalda.

- Pues no quiero necesitar de ti, quiero a alguien más. - hable.

Escuché como bufo molesto y de inmediato se plantó enfrente de mí.

- Soy un excelente partido, déjame decirte. - hablo molesto. - Pero no quiero compromiso, no quiero comprometerme con alguien de manera formal, solo necesito ese jodido papel donde esté plasmado que tú eres mi esposa ante la ley.

Lo vi a los ojos.

- Necesito que me ayudes Hea y yo también lo haré, lo prometo. -dijo.

Guarde silencio por unos segundos, viéndolo fijamente y madre mía, parecía un completo desesperado.

- Pídeselo a alguien más, yo tengo una cita este fin de semana.

- Cancélala. - dijo de inmediato. - Cancélala, solo por esta ocasión, por favor.

-reí.- ¡Claro que no!

Puse una mano en su pecho y lo hice hacía un lado para así ir a sentarme en el sofá de la sala.

- Solo por esta vez, después puedes hacer y deshacer con quien te plazca, siempre y cuando no te descubran.

Lleve mi mirada de inmediato a sus ojos. Estaba confundida.

- ¿Que estás diciendo?

- suspiro y se sentó a mi lado. - Nos vamos a casar y fingiremos que todo marcha de maravilla entre nosotros. Al momento de hacerlo nos beneficia a ambos, si no mal recuerdo Kim me dijo que esperas ser heredada siempre y cuando estes casada.

Maldito SeokJin, creo que le contó de más.

- No tocaras ni un solo centavo de tu herencia para mantenerte, yo me ofrezco a darte lo que necesites y desees.

Sonaba tentador pero vivir con él sería un infierno. Tan solo el verle la cara me amargaría todos mis días.

- Solo te pido una cosa. - guardó silencio.