- Sabor a mí -

12 - Soy yo, no él -

- A 1 día de la boda -

El día anterior me la pase con Park. Después de mantener relaciones por horas, decidí y me pidió quedarme con él, dormir a su lado y estar compartiendo tiempo juntos hasta el día de hoy por la mañana.

Llegue a mi departamento y antes de irme a la habitación para ducharme, tocaron a la puerta.
De inmediato me dirigí y abrí para toparme con la sorpresa de que era Min.

- ¡Vaya! He estado marcándote, ayer vine y nada que te comunicas. - dijo molesto mientras pasaba a mi departamento.

Cerré la puerta y permanecí en silencio, en un silencio incómodo.

- Que bueno que vienes. - dije sería y con la mirada baja.

- Vengó a ver si necesitas algo, mañana es la boda y necesito que me digas que necesitarás para la mudanza...

Mi suspiro profundo hizo que se pausara.
Pase mis manos por todo mi rostro, estaba nerviosa y estresada, a pesar de que pase la mejor noche de mi vida.

- ¿Que pasa? - sonrió ligeramente, tratando de buscar mi mirada.

Ayer, antes de dormir Jimin y yo, nos quedamos conversando por unos minutos, acostados. Quedamos en que haría lo posible para no llegar a casarme pero eso era imposible, pues faltaban pocas horas pero aún así le haría saber a Min Yoongi que estaba Park por encima de él y cuantas veces quisiera estar a su lado así sería, total, no creo que hubiera problema, pues nos mantendríamos en una relación abierta.
No estaba muy convencido Park pero era lo que podía hacer por el momento.
Buscaría y estaría esperando algún paso en falso de Min para poder zafarme de él... y no creo que fuera complicado, era un hombre muy inoportuno...

- Quiero ha alguien más Min. - dije sin pensar ni temerlas.

-  No me import... espera ¿Qué dijiste? - se acercó más a mí con un semblante completamente serio.

- Que quiero ha alguien más...

- ¿Lo quieres? ¿En que sentido? Porque yo te quiero, pero para el matrimonio falso, no quererte de algo sentimental. - empezó a sonreí.

- Lo quiero de manera sentimental y en todos los aspectos. - dije de inmediato.

La sonrisa de Min se desvaneció por completo.

- ¿¡Qué te dije!? ¿¡Cuál fue el acuerdo Bahank!? - gritó.

- ¡Lo sé Min, lo sé! - dije mientras lo esquivaba y caminaba hacia la sala de estar.

- Repítemelo, porque creo que no te quedó claro. - me siguió hasta mi destino y me volteo para verlo a los ojos.

- Uno de los acuerdos era en no relacionarme con alguien de manera sentimental. - dije desesperada.

- Aja ¿Y por qué? - estaba completamente molesto, se veía en su rostro.

- ¡Ya basta! Se en lo que quedamos. - grite.

Quedamos en silencio mientras tenía mi mirada baja pero aún así sentía la intimidante mirada de Min.

- Mírame a los ojos Hea. - hablo serio.

Levante mi mirada hasta topar con la suya.

- Desde cuando lo sabes. - dijo mientras apretaba sus puños.

- ¿Desde cuando se que cosa? - dije nerviosa.

- ¡No te hagas la tarada! -suspiro para tranquilizarse.- ¿¡Desde cuando sabes que lo quieres!?

- Tal vez desde hace tiempo, mucho tiempo atrás, antes de conocerte. - suspiré. - Se trata de mi mejor amigo Park.

- ¿Del idiota que estaba hace semanas aquí contigo? - se acercó a mí.