3 - El problema de Min -

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- Narra Min Yoongi -

Esta lunática me había derramado lo poco que le quedaba de su bebida, estaba que me hervía la sangre así que solo apretaba mi mandíbula y trataba de limpiarme con mis manos.

- Haré que pagues la tintorería. - hable mientras levantaba mi mirada hacia ella.

- No te voy a pagar ni un solo hilo de ese traje.

- No te estoy preguntando, lo harás. - quite mi saco y lo extendí en el respaldo de mi banco.

- Suerte con encontrarme de nuevo. Chao. - tomo su bolso para después guiñarme el ojo y camino entre la multitud del bar.

- Hija de p...

- ¿¡Que paso hermano!? - sentí la mano de SeokJin en mi hombro.

Voltee de inmediato y después se sentó a mi lado, justo donde estaba la desquiciada de hace un momento.

- Una maldita loca me derramo una bebida. - me dieron mi bebida y de inmediato le di un trago.

- ¿¡Y donde está!? - se levantó unos pocos centímetros de su asiento para ver entre la multitud.

- Quien sabe si ya se largo. - voltee hacia atrás y la buscaba hasta que la encontré por la ventana. - Es esa que esta parada como idiota esperando un taxi.

- ¿Quien? No logro verla. - tome el brazo de Jin y lo guié hacia mí para que la viera.

En cuestión de segundos empezó a reír y solo lo solté bruscamente del brazo, molestándome aún más.

- Dime que es broma. - se dejó caer de nuevo en el banco.

- Olvídalo, solo espero que ya no la dejes entrar aquí, es el único lugar donde puedo estar tranquilo y me amargan la noche de esa manera.

- Imposible, la conozco, es una muy buena amiga y persona. - reía moderadamente.

- ¿Buena persona? Le dije que pagara la tintorería y se dio a la fuga con completo descaro. - tome mi whiskey completo. - Pero está bien, tendré que buscar otro lugar en donde pasar mis noches.

- Tampoco se trata de eso, ella casi no viene tan frecuentemente, solo cuando está estresada o la pasa mal, por cierto, se me hace raro que haya estado aquí. - llevo su mirada a ella.

- ¿Me importa? No. - tome de nuevo un trago del nuevo whiskey que me habían dado.

- Relájate Min y mejor dime ¿Que te tiene tan mal humorado? - le hizo señas a su bartender para que le sirviera un trago para después regresar su mirada a mí.

- Lo mismo de siempre Kim. - suspiré profundamente mientras tenía mi mirada perdida. -Lo mismo de siempre con mis padres. - tome de mi trago, raspando garganta.

- ¿Aún siguen con esa idea?

- Y así seguirán hasta que me case.

- Min, tienes casi treinta años y aún te manejan a su antojo. - empezó a reír pero al llevar mi mirada seria a él, lo dejo de hacer.

- No me estás ayudando Kim. - rodee mis ojos.

- Es sencillo, cásate con una de las tantas que tienes para coger.

- No es sencillo. - voltee a verlo. - No me interesa casarme, no quiero estar atado a alguien. Quiero seguir disfrutando como hasta ahora lo he hecho, sin compromiso, solo pasar el rato con cuanta mujer desee.

- Podrías casarte falsamente con alguien y poner ese tipo de condiciones, mientras solo ustedes dos lo sepan.

- Estás idiota. - sonreí ligeramente y voltee a verlo fugazmente.

- Sabor a mí -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora