- Sabor a mí -

2 - ¿Otro trago? -

- No aceptare la condición de mi abuelo, así que eso lleva como consecuencia...

- No recibir todo eso que te va a beneficiar en todos los aspectos. - las palabras de Park, mi mejor amigo desde años y con el cual siempre contaba, fueron las que me interrumpieron.

Baje mi mirada y con mi dedo índice acariciaba el borde de mi copa de vino mientras entre hacía un leve puchero.

- Pues. - guarde silencio por pocos segundos. - Pues no me importa, el dinero no lo es todo ¿Que no? - levante mi mirada a la de Jimin, el cual ya me veía con una sonrisa.

- ¿No? ¿Estás segura? Entonces, como explicas tus frustraciones a final de mes por pagar renta, despensa, transporte, cosas de uso personal, inconvenientes que salen al día, gustos que te das, como también....

- Ya, guarda silencio. - me crucé de brazos y me recargue en el respaldo de la silla.

- El dinero lo es todo Hea. Y lo único que tienes que hacer para tenerlo, es casarte, eso es todo. - tomó su copa de vino entre su mano.

- Lo dices tan simple y no lo es. - rodee mis ojos y solté un profundo suspiro.

- Podría casarme contigo pero tú familia ya sabe que salgo con alguien. - soltó una pequeña risa y le dio un trago a su copa.

Era verdad.
Jimin es mi amigo desde secundaria y su familia también conoce a la mía. Es amigo de mis primos y claramente todos saben que empezó una relación.

- Excelente momento para empezar una jodida relación Park. - sonreí y estire mi brazo para tomar mi copa.

- Lo tuve que hacer ya que no veía tu interés en mí. - soltó una sonrisa tan cínica y provocadora para después tomar un gran sorbo de vino, acabándose su copa.

Desde que tengo memoria, la intensidad y deseo entre Park y yo era sumamente fuerte pero jamás llegaba más allá de besos intensos y caricias, gracias a mí. Se me hacía realmente extraño cogerme a mi mejor amigo y seguir viéndolo todos los días como si nada.

- No tengo nada que comentar. - reí levemente y tome de mí copa para después dejarla en la mesa de nuevo.

- Basta, estoy en una relación. - se removió en su asiento hacía enfrente y así poner su copa en la mesa y servirse un poco más de vino, sin quitar esa sonrisa de nervios.

- Quita esa jodida sonrisa entonces.- empecé a reír mientras recargaba cada antebrazo a los costados de mi silla, poniéndolo más nervioso.

- Bahank Hea, no me hagas hacer cosas por impulso.- susurró muy bajo pero fui capaz de escucharlo.

- ¿Que no te haga hacer que cosa? - no quitaba la mirada de Park.

Jimin seguía con su mirada baja, viendo su copa pero sin quitar esa sonrisa.

- Sabes a lo que me refiero. - Levantó su mirada lentamente y raspo su garganta, acomodando su camisa de la parte delantera, recargándose en el respaldo, sosteniéndome mirada.

De cierta manera, en ocasiones me sentía tan intimidada por Jimin, haciendo que lo deseara por tan simples y pequeñas acciones. Era simplemente deseable.

Crucé mis piernas y estuvimos sosteniendo miradas en silencio, cada quien pensando infinidad de cosas.

- Suspiré. - Estuvo deliciosa la cena y gracias por tu compañía Park. - me puse de pie y de mi bolso saqué efectivo, poniéndolo en la mesa.

- ¿¡Que haces!? Sabes que yo invito. - tomo el efectivo y se puso de pie para meterlo en mi bolso.

- Déjame pagar al menos una vez.