- Sabor a mí -

15 - ¿Quieres meterte conmigo?-

- ¿¡Qué quieres!? - dio media vuelta para encararme.

- ¡Quiero que me respondas lo que pregunte, carajo! - esto terminaría mal, lo presentía.

- Mejor dime ¿Por qué te molestas en reclamar? Yo no lo hice ayer que te escuché coger. - dejó caer su bolso en el suelo.

- Y te pido una disculpa, se que no tenemos que rendirnos cuentas de eso pero me avergüenza que hayas presenciado...

- Ya, déjalo atrás.

Sostuvimos miradas por algunos segundos. Escuchando solo nuestras respiraciones de suma molestia.

- Bien, pero por favor responde lo que te pregunte. - hable tranquilo. - ¿Por qué sigues contactándolo?

- Porque me encanta estar con él y a comparación de ti, con él si encuentro paz....

- ¡Pero te dije que cortaras comunicación! - interrumpí y di un paso más hacía ella.

- Jamás lo haré, que te quede claro. - retrocedió un paso para doblar un poco sus piernas y tomar su bolso del suelo, enderezarse y así esquivarme.

Solo escuchaba sus tacones por el pasillo. Respire profundo y di media vuelta para verla caminado hacía su habitación.

- ¿Qué quieres que haga para que lo dejes de contactar? - hable con tranquilidad y antes de que abriera su puerta.

Antes de abrir su puerta quedó inmóvil, dándome la espalda.

- ¿Qué te hace pensar que con algo tuyo me harás dejar al qué tal vez es el amor de mi vida? - respondió de lo más tranquila para después abrir su puerta y encerrarse en su habitación.

Me quedé inmóvil, viendo su puerta, muerto de coraje por dentro.

.....

A la mañana siguiente a eso de las diez, decidí tomarme el día libre pues cuando estaba por cerrar la puerta de mi habitación, presencié ruidos en la de Hea.
De inmediato me adentré de nuevo en mi habitación y esperé algunos minutos, hasta que escuché su puerta, junto con pisadas por el pasillo.

Espere hasta escuchar la puerta principal y así salí de mi habitación.
Baje de inmediato las escaleras, tomé las llaves de mi coche y esperé por la ventana hasta que saliera por completo del jardín.
Al ver que ya no estaba cercas, salí de casa y pretendía seguirla pero me resultaría inútil, se daría cuenta. Solo me quedaba una opción.
Saqué mi celular y marqué el número de mi chofer.

- ¿Donde te encuentras Chowoo? - dije al instante que tomó mi llamada.

- "Buenos días Sr. Min. Voy en camino a su hogar..."

- ¿Exactamente en donde? - interrumpí.

Realmente estaba a nada de llegar, así que le di la orden de que mantuviera una distancia considerada para visualizar a Hea.

- Quédate ahí y en cuanto se adelante, la sigues hasta su destino.- dije. - Me informas en cuanto llegue.

- "Si señor"

......

Había pasado al rededor de una hora y cuarenta minutos y aún no tenía noticias, estaba sumamente desesperado por saber sobre su paradero... hasta que sonó mi celular.

- ¿¡Si!? ¿¡Donde está!? - respondí desesperado.

- "Señor, su esposa llegó a un lago"

- ¿Cómo que a un lago? - estaba confundido.

- "Si, hay más personas aquí pero muy pocas. Su esposa solo se tendió una manta y dejó sus cosas, apartada de la mayoría"

Respire tranquilo y cerré mis ojos por unos segundos. No tenía nada de que preocuparme.