Empezábamos a caminar por el amplio pasillo de las oficinas, Min por delante y Jong y yo detrás de él.
- Hasta aquí llego yo. - dijo sumamente bajo, viendo que paró a 3 oficinas de la mía.
Asentí y me despedí con mi mano para así seguir con mi camino, como pollito detrás de Min.
Vi como Min se paró en secó al llegar a la entrada del pasillo, así que apresuré mi paso, llegando al costado de su presencia.- ¿Traes tu anillo? - preguntó sin verme.
- No. - respondí para después bajar mi mirada a su mano y ver que el aún lo tenía.
- ¿Por qué? - pregunté.
- ¿Donde está? - habló molesto empezando a caminar de nuevo pero ahora sujetando mi mano sin permiso.
- No recuerdo. - respondí tratando de recordar.
Íbamos caminando, yo aún detrás de Min pero sujetados de las manos.
Sentía la mira de cada empleado que se encontraba en esa planta.
Todos le daban los buenos días a Min pero este se limitaba a responder, así que yo lo hacía junto con una sonrisa.Al llegar a la entrada de su oficina volteo a ver a su secretaria.
- Que nadie me interrumpa. - fue lo único que dijo.
Abrió la puerta y ahora si, primero me dio el pase a mi para después adentrarse y cerrar la puerta de golpe, soltándome de la mano.
- Eres muy descortés con...
- Tres cosas, solo tres cosas. - me interrumpió.
- ¿De que hablas? - pregunté cruzándome de brazos, viéndonos fijamente.
- Si estás aquí es para hacer las cosas como una profesional. Nada de amistades, solo concentración en tu trabajo y en ser líder, ah... y en tener tiempo para mí.- dijo para cruzarse de brazos también.
Podía saber que estaba muerto de enojo, era tan fácil saberlo, su rostro se tornaba rojo y no dejaba de apretar su mandíbula.
- No quiero que estés haciendo amigos, vienes a trabajar.
- ¡Espera, espera! - sonreí.
- Mucho menos para que te lleven café y les andes metiendo la mano a su pantalón ¿Quieres café? Mañana tendrás una secretaría o te pongo una cafetera en tu oficina.
- Min...
- Solo trataras a tus empleados como eso, simplemente empleados, colegas o yo que se pero menos como amigos.
- ¿Quieres que los trate como tú? - levante mis cejas.
- Deberías...
- Ah, o sea que quieres que les trate mal y que me tengan miedo. - reí sarcásticamente.
- No los trato mal, simplemente se establecer una relación de jefe y empleado.
Quedamos en silencio, escuchando las respiraciones de molestia de Min.
Dio media vuelta y empezó a caminar hacia su escritorio, para recargar su trasero en el y así verme.
Camine hacia el, quedando pocos centímetros distanciados.- No puedes obligarme a hacer eso.- reí ligeramente.
- Es una orden de tu jefe.
- No, estás relacionando lo que hubo entre nosotros con...
- Qué hay. - recalcó e interrumpió.
- Hubo.
- Hay. - volvió a responder de inmediato.
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- Sabor a mí -
De Todo- " Tú necesitas de alguien como yo y yo necesito a alguien como tú." No se aceptan copias ni adaptaciones.