Yibo apretó sus ojos con fuerza.
— ¿Qué se le perdió?
— ¿No es muy tarde para andar rebuscando en la cocina?
Yibo se volvió hacia la salida con intención de marcharse. El pelinegro se puso en su camino y sintió el aroma a alcohol.
— Puedo alimentarlo. Yo... — Zhan gruñó cuando el aroma del doncel invadió sus fosas nasales... Se relamió los labios mirando las manos con las que Yibo estiraba la tela hacia abajo.
El rubio frunció su ceño miró el brazo de Zhan... Una mancha roja en la tela blanca. — No debería estar bebiendo alcohol. Está herido.
El mayor soltó un bufido...
— Estoy herido por usted.
El pelinegro se acercó más dando un paso adelante, El rubio dio un paso atrás a la defensiva quedando entre Zhan y la encimera. Sintió como el filo se presionó contra su espalda baja y solo entonces se detuvo.
— ¿No me merezco una recompensa por mi buena actuación?
Yibo apretó su mandibula indignado y aunque habia estado sosteniendo su bata apretandola contra el con los puños de su mano cerrados, con los músculos de su cuerpo tensos sin dejar de mirar al otro de forma afilada. Aflojo el agarre de su prenda de forma inconsciente.
— Entonces ... Eso es...
— Tiene algo de chocolate. — La lengua del pelinegro pasando por la comisura de sus labios le dio una sensación de ardor. El apretó aún más su trasero... Pero finalmente dejó caer la prenda sobre sus hombros. Ahora que Yang estaba tan cerca... no quería volver a tocar el límite... Dirigió su mirada hacia otro lado.
Zhan hizo una mueca fea... — A mi me gusta que me deseen... Que giman mi nombre... — Se había acercado tanto que Yibo podía sentir el aliento del hombre sus manos grandes se habían apretado alrededor de su cintura... Su cuerpo se sintió como gelatina. — Me gusta estar dentro de alguien que no quisiera que salga nunca. — Su mano se deslizó hasta su trasero. — Que pidan por mas... —
El apretó la pelvis de Yibo contra la suya... el rubio hizo todo para tragarse el gemido y la sensacion al sentír el objeto duro contra su cuerpo y en seguida el pelinegro rozo sus dientes sobre el oído de Xiao Zhan.
Le miró de forma fría, soltó una carcajada seca. — Duerma bien. — Reacomodo la bata que había descubierto los provocadores botones de color rosaceo en el pecho de Yibo y se volvió cerrando la puerta tras el.
Cuando Zhan salió, Yibo volvió a respirar y quiso golpear la encimera.c Apretujo su cara frustrado... Su cuerpo de nuevo estaba tan caliente y tan mojado. El realmente quiso quebrar todos los recipientes que estaban en frente de el...
Mientras Zhan salió... levantó sus hombros a Jackson que se había quedado afuera.
— No tienes de que preocuparte. No va a dar más problemas. Ni está interesado en mi ni yo en el.
Zhan se fue pidiéndole a Jackson que no trajera solo dos personas sino más... Necesitaba liberarse pero con alguien que no sintiera repulsión por el.
❤️💚
Capitulo 22 de 60