Mientras que los hombres discutían como iban a proceder para el viaje. Wang Yibo fue donde estaba su mamá.. Quien debido al delicado estado de salud de Wenhan se dedicaba a estar con el... Con el chico que había crecido con su hijo. Ella ya sabía toda la historia de como era que Yibo había terminado involucrado con los Xiao y a lo que se dedicaba Wenhan... No le guardo ningún rencor sobretodo por la situación en la que estaba...
— ¿Cómo vas? — Yibo saludó al otro doncel. Wenhan ya podía sentarse en la cama, pero no podía hacer mas. Veía televisión y aveces hablaba de algo. Sus pensamientos aveces se desconectaban.
Cada vez se sentía menos miserable por su aspecto físico y a pesar de que se había jurado en su vida enredarse con alguien como Yixuan. Ahora pensaba que no era tan malo... Sobretodo por la manera en que era tratado. Nadie lo trató tan bien en su vida.
— Bien, ya no me duele tanto. En la última mudanza creo que mi herida se abrió. Así que debo esperar un poco.
— Espero que no tengamos que irnos otra vez, sino creo que tendrás problemas otra vez. — Yibo miró uno de las heridas. No se veía muy bien.
— ¿Y tu como estás?
La señora Wang estaba enfocando la mirada en su hijo. De alguna manera lucía más radiante... Había algo extraño en el, pero ella no podía decir que era.
💚❤️
— Zhan, necesitamos más seguridad. — Yixing reconoció que a falta de Jackson que conocía y manejaba todos los circuitos de seguridad... A puertas de un viaje, el riesgo era bastante alto. Por su parte, la mayoría del tiempo el estaba fuera arreglando documentos y haciendo que todo luciera legal y trasparente. Como general del ejercito, el podía hacer la inteligencia pero... El tiempo era límitado.
— ¿Para que te estoy pagando?
— Es riesgoso. Necesitamos más gente... Por lo menos a Yixuan.
— Yixuan se queda cuidando a... La casa. Se queda en la casa.
El peor de los momentos. Xiao Yang escogió el peor de los momentos para actuar... Sabía que la guardía en ese momento de la salida del viaje se dividiría. Esta nueva emboscada sólo podía significar que dentro de su organización aún había algún soplon... Zhan buscó a Yibo con la mirada, pero en el acto lo descartó. Desde que había mencionado el viaje, el rubio había pasado todo el tiempo con él.
No, desconfiar de Yibo. No era una posibilidad.
Debía ser uno de los suyos, pero no tuvo momentos para para pensar... De nuevo Yang estaba atacando. Esta vez parecía que no tenía la más mínima intención de negociar... Le dispararía a todo aquello que se moviera.
Sólo escuchaba los gritos de jubilo cuando uno de los suyos caía como en un juego de Fortnight.
Yixing trató de enfrentar los ataques, pero debido a que se estaban preparando para partir muchos estaban fuera de sus posiciones... Era bastante complicado.
— Primo! — Llamó Yang con una voz burlona mientras iba avanzando. Wang Yibo se escondió en una de las columnas y vió a Zhan en el otro extremo. Su respiración se comezó a agitar al sentir que los hombres se acercaban a ellos.
Yibo no tomó un revolver... Al ver que emboscaban a Zhan el se quedó completamente congelado sintiendo que su corazón dejaba de latir.
Jackson...
Si Jackson estuviera, eso no estaría sucediendo.
El rubio se sintió culpable, por lo sucedido en los vestidores, y por lo mismo no se podía quedar a ver cómo los mataban. Al ver una metralleta caer, la tomó... Nunca había disparado algo así, pero aunque en el comienzo la fuerza del arma le ganó se sostuvo contra la columna y empezó a disparar a los hombres de Yang...
Como pudo, llegó hasta donde estaba Zhan goteando a cuatro patas cubriendose con los estantes y aprovechando los ataques de Yixuan por otro punto.
— No... — Yibo se mordió el labio... El puso su mano sobre la herida de Zhan y lo sostuvo. Disparó a cualquiera que intentara acercarse al pelinegro sin tan siquiera mirar. No quería ver sangre... El no había matado a nadie, pero...
— Tienes que irte de aquí. — Zhan le indicó.
— No... No te voy a dejar.
— Si lo haras. Te vas a refugiar con tu madre y con Wenhan. Te vas ya...
— Te dije que no. Idiota... Tu no me mandas. — El doncel gruñó.
Zhan levantó la voz más que Wang Yibo dejandolo sin aire. El rubio ni siquiera pudo responder a la orden. — No te estoy consultando... Te dije que entras al refugio! Ahora! — Lo empujó.
Yibo podía escupir sangre con su rostro enrojecido, pero Zhan botaba fuego por la boca ademas de sangre de su herida. Estaba enojado... El problema era que Yang conocía todos sus puntos debiles... A diferencia de el con Yang, que siempre había actuado y fingido ser familia.
Todo iba mal con el en ese momento.
— Te odio! Maldito! — Golpeó el brazo de Zhan, sin importarle que de nuevo estuviera herido en su pecho... Y se dejo arrastrar al interior de la mansión a regañadientes por Sehun.
Después de más de media hora, donde Yibo no soportaba la ansiedad finalmente los disparos cesaron...
Yixuan apareció en el refugio... Cansado... Desgastado. Al igual que Yixing, ambos estaban heridos...
— ¿Donde está Zhan? — Les preguntó el doncel con el corazón en la mano...
Sehun se mordió los labios. No se atrevían a hablar...
No lo creían...
— ¿Donde está Zhan? — Gritó de nuevo Yibo, tomando a Yixuan del cuello.
— Se lo llevó... — El apretó sus dientes fuertemente. — La gente de Yang se llevó al jefe y en seguida huyeron.
El corazón de Wang Yibo se detuvo.