— Imbecil! — Xiao Yang se sobresaltó al escuchar que Zhan estaba ahí. — Te dije que lo distrayeras. Eres un inutil, pedazo de mierda! Solo tenías que hacerlo por un maldito día estaba a punto de descargar su arma en el hombre que le advirtió la llegada del pelinegro.
Zhan había despertado con las noticias sobre la carga que habían mandado en barco a Japón, se suponía que todo estaría aparentemente bien. Había comprado el trasporte y la logistica...
El susurró de Jackson y en su oído y la presencia de Sehun en su habitación. Le hizo reincorporarse en el acto. Las dos chicas y el doncel que dormían a su lado, fueron despertados en el acto. Había salido en su barco a dar un paseo, eso le ayudaba a relajar.
— Larguense. — Zhan conservó la calma pero estaba sufriendo de visión en túnel.
Balanceó su cabeza a los lados tratando de relajarse. Y cuando los tres ya habían recogido su ropa del piso, el se vistió para ir al despacho.
— ¿Confirmado?
— Sí señor. Confirmado. Ese cargamento se cayó. — El pelinegro apretó su mandibula al punto que sus encías dolieron. Este era uno de los más importantes y pocos sabian la ruta. Parecía calmado, pero Jackson sabía que no lo estaba...
Tomó una botella de vino añejado de su bodega, la cual estaba abierta desde la noche anterior y la lanzó contra la pared.
Jackson no se inmutó. Conocía a su jefe y sabía que cuando algo salía mal. Tenía que romper a algo o a alguien.
— Averigua.
— Sí señor.
Mientras que Yang había esperado a Yibo y Wenhan organizaba la fiesta. empezó a contactar conocidos en el área. Los repartidores... Los mensajeros absolutamente todos. Fueron llamados a pedir cuentas.
Sobornos y torturas. Tenía que averiguar quien era el sapo... El traidor.
❤️💚
— Primo! Vamos! Hay que celebrar.
Zhan se sintió fastidiado por los ánimos de Yang. — Claro! Fue un éxito todo. En un rato desembarcare... Esa fiesta no me la pierdo. ¿Conseguiste tu regalo?
— ¿Por qué crees que estoy tan ansioso?
— Pronto lo veré.
— Mn... Primo. Esto no lo vas a ver. Este juguete es mío.
— Que egoísta! Siempre hemos compartido.
Horas después cuando Jackson volvió. No dijo nada... Entregó unas fotos y registros de llamadas.
— ¿con quien negoció?
— Con los italianos. Les dio las rutas también.
Zhan soltó una carcajada sin dejar de mirar a la nada como si quisiera acabar con el mundo entero.
Se relamió los labios. — ¿Entonces es así?
El pelinegro tomó un sorbo de una de las botellas de vino que se salvaron.
— Jefe, ¿Qué vamos a hacer?
Zhan era de pocas palabras. Se puso su chaleco antibalas y abrió su arsenal...
Su personal, entendió lo que seguía. Así que uno a uno se fueron haciendo de ametralladoras y todo tipo de armas apropiadas para una batalla campal.
— La maldita rata me la dejan a mi.
💚❤️
— Señor... Zhan está aqui... — Habían anunciado y después del enojo, iba a descargar el arma. Pero pretendió que todo estaba bien. Dibujó su sonrisa más descarada.
Al escuchar, Yang se puso de pie, para hacerle una atención a su querido primo. Yibo quedó en medio de Yang y Zhan.
El pelinegro no perdía de vista a su primo... Su visión del túnel estaba en el, lo demás eran solo obstáculos insignificantes que destruiría si se interponian en su camino.
— Querido primo!!! — El se regocijo y después se mostró confundido ante la manera en que Zhan había llegado.... Al menos eso quería pretender.
— ¿Qué pasa primo? — El fingió estar preocupado legítimamente. — ¿No te tomas una copa conmigo?
Los hombres de Zhan comenzaron a rodear el área mientras la mirada asesina del pelinegro estaba sobre Yang. Los hombres de este último también sacaron su armamento.
Yibo no sabia para que lado moverse. Estaba congelado y totalmente rodeado... Empezó a caminar para atrás torpemente antes de que Zhan apuntara al aire con su metralleta deteniendo la fiesta, tal como unas trompetas anunciando la peor de las guerras. El intercambio de disparos comenzó y Yibo por mucho que se desplazó con sus débiles piernas por el miedo. Seguía estando en el medio de los dos bandos.
Estaba tan jodidamente asustado que apenas podía coordinar lo movimientos de su cuerpo. El se agacho abrazándose a sí mismo detrás de una estatua de una figura. Rezó...Y rezó.
Fue lo único que se le ocurrió.
Mientras los objetos y las personas alrededor caían derribados como si fuera un video juego. El cubrió su cabeza y no sabía cómo hacerse más pequeño.
💚💚💚❤️❤️❤️
*La visión en túnel es un fenómeno que afecta a la capacidad para percibir los estímulos de nuestro entorno. Puede aparecer en situaciones de mucho estrés, ya que en estos casos, prestamos atención de forma exclusiva a aquello que se relaciona con la amenaza que percibimos.
